Sao Paulo, 25 de noviembre. Un sexto lugar y tres puntos de diferencia dieron al niño prodigio Sebastian Vettel el tricampeonato de la Fórmula Uno en el Gran Premio de Brasil, para convertirse en el piloto más joven de la historia en conseguir la proeza, a los 25 años y 145 días.

Además, el alemán (Red Bull) dio una cátedra en el circuito de Interlagos y supo mantener la calma para lograr una remontada como acostumbra, después de que lo embistió Bruno Senna en la primera vuelta. El incidente involucró a varios pilotos, entre ellos el mexicano Sergio Checo Pérez, quien se despidió de Sauber desesperado por terminar así, en una loca carrera bajo la lluvia.

El teutón ganó la corona por tercera vez seguida para emular al argentino Juan Manuel Fangio y a su compatriota Michael Schumacher.

Luego de su hazaña, Vettel declaró: “Es difícil imaginar todo lo que pasó por mi cabeza. Tengo tanta adrenalina que si me pinchan no sentiría nada. Para nosotros en el equipo y para mí es irreal.

Es un tercer título en la ciudad natal de Ayrton Senna, mi mayor ídolo, y donde está sepultado. Es muy difícil aceptar que lo he igualado en el palmarés, entre otros tantos grandes nombres de la F-1.

Sobre el Gran Premio dijo que fue una carrera increíble. Cuando quedé en sentido contrario en la primera vuelta me dio la impresión de que estaba a contramano en la M25 (autopista perimetral de Londres), no fue un sentimiento muy agradable.

De nada sirvió al español Fernando Alonso terminar segundo en la última carrera del año, donde la victoria fue para el británico Jenson Button. Vettel se impuso al ibérico con tres puntos de ventaja en la clasificación (281).

Alonso, campeón en 2005 y 2006, tendrá que seguir esperando para ganar su primer título con Ferrari, cuyos bólidos no han logrado subir al podio desde hace un lustro, aunque el español tuvo una sensación muy buena de este 2012, con mucho el mejor año de mi carrera.

Reconoció el triunfo del tricampeón, porque cuando alguien hace algo con el corazón, cuando da el ciento por ciento, tiene que estar orgulloso. Volveremos a intentarlo en 2013, advirtió el piloto de 31 años.

Pese a los problemas sufridos en la primera vuelta, el Red Bull de Vettel volvió a demostrar que es la máquina más fuerte de la parrilla, luego de hacer un magnífico último tercio de la temporada.

Ni siquiera el golpe que recibió en el costado de su bólido pudo evitar que Vettel controlara la carrera y lograra los puntos necesarios.

En tanto, Alonso, quien partió octavo gracias a una sanción al venezolano Pastor Maldonado (otro de los que abandonaron por el accidente), hizo una magnífica salida y se puso tercero. Por el contrario, Vettel, cuarto en la grilla, fue demasiado conservador.

Encerrado en mitad del tráfico, el alemán fue embestido por el Williams de Bruno Senna y el coche viró 180 grados.

El líder del Mundial estaba último, pero al menos el monoplaza funcionaba y tendría la oportunidad de remontar. La carrera es muy larga, le advirtieron desde la radio. Y así era.

La lluvia, que obligó a entrar en boxes hasta en cuatro ocasiones para poner y quitar neumáticos, empezaba a complicar el manejo de los bólidos. Alonso se llevó dos sustos que lo obligaron a trazar por fuera de la pista.

Los McLaren, de Jenson Button y Lewis Hamilton, y el Force India, de Nico Hulkenberg, se fueron hacia delante. El podio, que era lo que daba opciones al español, se escapaba, y Vettel remontaba a la velocidad del rayo.

Un safety car ofreció a Alonso la oportunidad de cerrar el hueco con los de adelante, pero el alemán estaba ya justo detrás de él, quinto.

Vettel sabía que sólo debía controlar los movimientos del de Ferrari. El resto no le importaba. Nada de riesgos.

Alonso ascendió al segundo lugar gracias a un choque entre Hamilton y Hulkenberg, pero de nada le servían esos 18 puntos y Button estaba demasiado lejos.

Por detrás, Vettel, que iba más rápido que nadie, sabía que el sexto puesto le bastaba. Después de tantos nervios, de idas y venidas, la última vuelta no pudo ser más plácida para el germano, con un safety car escoltando a todos los pilotos hasta la meta. Sólo terminaron 19.

En los pits, el mexicano Sergio Pérez se despedía de la escudería suiza con un décimo sitio general tras una gran temporada con tres podios, aunque lamentó terminar hoy en el primer giro, donde intentó todo, pero no pudo evitar el incidente.

Ahora su aventura está puesta en McLaren para la temporada 2013. El jalisciense, de 22 años y brillante actuación en Malasia, Canadá e Italia, sustituirá a Lewis Hamilton.

Otro que también dijo adiós definitivamente fue Michael Schumacher (Mercedes), con un séptimo puesto, a los 43 años.