Sociedad y Justicia
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Pide Anuies a los candidatos a la Presidencia considerar documento sobre el tema

Difíciles condiciones sociales estorban la educación superior, dicen rectores

Desempleo, pobreza y falta de oportunidades afectan desarrollo de las instituciones académicas

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Las universidades son afectadas en su desarrollo por el entorno social, advierte la AnuiesFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de mayo de 2012, p. 33

Rectores de 165 universidades, públicas y privadas alertan sobre las condiciones de desempleo, pobreza y falta de oportunidades de inclusión social, entre ellas el rezago educativo en el que se encuentra poco más de 30 por ciento de la población nacional, como factores que afectan el desarrollo de la educación superior en el país.

En el documento Inclusión con responsabilidad social. Una nueva generación de políticas de educación superior, entregado los pasados 21 y 22 mayo a los cuatro aspirantes a la Presidencia de la República, señalan que al comenzar la segunda década de este siglo México no sólo se caracteriza por tener precarios equilibrios entre los actores políticos y un predominio de las disputas interpartidistas.

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), que agrupa a 80 por ciento de la matrícula nacional en este nivel educativo, subraya la pervivencia de sistemas de control, poderes fácticos y alianzas corporativas del pasado, frente a una creciente participación electoral de los ciudadanos, que representa un claro contrapunto a los partidos políticos y poderosos intereses que tienden a mermar las resoluciones del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos.

En una abierta crítica al modelo económico aplicado en las dos administraciones panistas, el texto, elaborado por la Anuies, señala que entre 1998 y 2011 la tasa de desempleo se elevó de 1.6 a 5.2 por ciento, lo que significa que durante este periodo el porcentaje de la población económicamente activa (PEA) desempleada creció a una tasa promedio anual de 7.2 por ciento.

Entre los jóvenes, alerta el documento, el problema se agudiza. De 1998 a 2011 la población desempleada en el grupo de 14 a 29 años fue 1.7 veces superior al promedio de la PEA, y de casi tres veces mayor si se compara con los habitantes de 30 años y más.

Tan sólo en el primer trimestre del año 2011, la falta de una fuente de empleo afectaba a 5.6 por ciento de la población en condiciones de trabajar, mientras que el desempleo era de 9.5 por ciento entre los jóvenes de 14 a 29 años, es decir, casi 10 de cada 100 jóvenes que forman parte de la población económicamente activa de México se encuentra en situación de desempleo.

A esto se suma, destaca la Anuies, que el mercado laboral nacional se caracteriza por una oferta de mano de obra de baja escolaridad con ocupaciones y remuneraciones precarias. De acuerdo con el Censo Nacional de Población 2010, 52 personas de cada 100 que cuentan con trabajo reciben ingresos menores a tres salarios mínimos, es decir, inferiores o iguales a 5 mil pesos mensuales.

Se estima que 3.3 millones de mexicanos laboran sin recibir ingreso, mientras que 27.5 por ciento de los profesionistas y técnicos obtienen ingresos iguales o menores a tres salarios mínimos, otro 61 por ciento de este grupo de población obtenía pagos entre tres y 10 salarios mínimos.

Advierten a los candidatos a la Presidencia de la República que es necesario cambiar el rumbo del país, pese a los deficientes indicadores de crecimiento económico, empleo y reducción de la pobreza, México sigue apostando por un modelo que no genera estímulos para la inversión productiva, condiciones para la inversión en conocimiento e innovación, empleos suficientes y de calidad, ni condiciones para transitar hacia una economía y una sociedad influyentes.