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Es chef; lo obligaron a poner sus huellas sobre armas y bolsas con drogas, dicen

Familiares de arraigado en Veracruz afirman que lo torturaron para que admitiera ser narco

Han solicitado apoyo a la Cámara de Diputados, la CNDH y Amnistía Internacional para su liberación

 
Periódico La Jornada
Domingo 20 de mayo de 2012, p. 13

El pasado 13 de abril, el chef José Manuel Sánchez Sánchez supuestamente “acudió a cortarse el cabello a una estética en la ciudad de Veracruz y cuando salió a la calle J. P. Sánchez, de la colonia Formando Hogar, elementos de la (Secretaría de) Marina realizaban un operativo contra el crimen organizado y lo detuvieron, al igual que al personal de la estética y varios transeúntes. Horas más tarde fue trasladado a la base naval en ese puerto, y allí lo torturaron y obligaron a tocar armas y bolsas con droga. Luego lo pusieron a disposición” de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).

Está bajo arraigo. Lo investigan por delincuencia organizada y delitos contra la salud, porque supuestamente era parte del cártel Jalisco Nueva Generación, pero es un hombre honesto y no han querido ver las pruebas, afirmó Oscar Sánchez, hermano del cocinero que se encuentra bajo arraigo en el llamado Centro de Investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en la colonia de los Doctores, en la ciudad de México.

La entrevista con Óscar Sánchez se realizó momentos antes de ingresar con su cuñada al sitio de arraigo. Óscar contó que él y su hermano son originarios de Veracruz. Ambos estudiaron diseño gráfico, pero solamente él se dedica a esa profesión. Manuel tomó cursos culinarios y servía en la casa de un empresario en el puerto.

Tras la detención lo llevaron a las instalaciones que se conocen como Las Bajadas, de la Zona Naval Militar. Ahí lo torturan y le hicieron tocar armas y paquetes de droga. Así lo mandaron a la Siedo.

Piden revisión del caso

“Yo fui a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a Amnistía Internacional, inclusive a la Cámara de Diputados y no sé en qué va eso. Acudí ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ellos están revisando el caso, aunque me dicen que están rebasados. Eso no me interesa: lo que quiero es que mi familiar salga libre y que se revise su caso. Lo están vinculando con un cártel, están dañando su imagen y el apellido de la familia.

“Y todo por el señalamiento de los marinos. Mi hermano era chef de la familia Venta Corrales, dueños de tiendas azulejos y muebles para baño. Tenía más de ocho años allí. Lo agarraron el 13 de abril. Tiene 42 años y días antes terminó de escribir un libro de anécdotas, pensamientos y reflexiones.

Ya metí documentos a la PGR para que vean que tiene un modo lícito de vida, pero sigue bajo arraigo, sujeto a investigación en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIARB/019/2012. El arraigo se vence el próximo día 28. Ojalá los de derechos humanos hagan algo.

El 15 de abril la Secretaría de Marina informó: en una primera acción, en el Infonavit El Morro, de Boca del Río, se apresó a Marco Antonio Reyes Leal, El Canelo, de 29 años de edad, presunto jefe de sicarios del cártel de Jalisco Nueva Generación; asimismo a José Manuel Sánchez Sánchez, Cunita, de 42 años de edad; Adriana Reyes Leal, de 18; Noemí de la O. Rodríguez, de 30; Martha Crisol Martínez Portillo, o Portilla, Tita, de 22; y Leví Vergara Yépez, o Jépez, Coca, de 25”.

Según el parte, a los detenidos se les decomisó un vehículo, armamento, municiones y diversas dosis de mariguana y cocaína en piedra. Ese mismo día, “en otra acción derivada de información obtenida en el primer evento y gracias a una denuncia ciudadana, personal naval acudió a la colonia 1º de Mayo, en donde se aseguró a Jorge Luis Feria Hernández, de 23 años de edad, presunto operador financiero de la citada organización delictiva, y a José Francisco Torres López de 27 años”.