Cultura
Ver día anteriorJueves 29 de marzo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El recinto documenta las invasiones armadas de 1829 a 1916, indica su directora

Un renovado Museo Nacional de las Intervenciones reabre su puertas

Luego de dos años de trabajos, ostenta nueva museografía y espacios remozados

Litografías de Carl Nebel describen la guerra México-EU, desde la perspectiva de los intereses del país del norte

Foto
Vista parcial de la nueva museografía del recinto ubicado en ChurubuscoFoto Luis Humberto González
 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de marzo de 2012, p. 5

Las intervenciones armadas que ha enfrentado el país fueron muy dolorosas y se debieron a que México es un territorio con muchos recursos, que atraen la ambición de los principales países y ejércitos, destacó la antropóloga Enriqueta Cabrera.

Durante el anuncio de la reapertura del Museo Nacional de las Intervenciones –luego de dos años de trabajos de renovación en su museografía, salas, pasillos, patios y jardines–, la también directora del recinto puso como ejemplo la invasión estadunidense, en la que México perdió la mitad de su territorio.

No es una cuestión menor que la guerra de 1846-1848 se haya librado contra Estados Unidos, país que había tenido una independencia rápida y poco costosa, una experiencia de autogobierno que hizo que echara a andar su maquinaria de gobierno mucho más rápido que México.

Para la invasión a nuestro país, agregó la responsable de este museo, ubicado en el ex Convento de Churubusco y adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Estados Unidos ya contaba con un ejército profesional, bien formado y que estaba equipado con las mejores armas de la época.

Mientras, México tenía un ejército que se hacía y deshacía, enfrentamientos entre caudillos y falta de unidad nacional, dijo Cabrera, para quien toda memoria tiene una utilidad en el conocimiento de la historia, pero también tiene una utilidad en el presente.

México, abundó, aún se estaba definiendo como nación y, además, venía de una guerra de Independencia contra España muy larga, costosa y dolorosa, que dejó muy mal al país.

Acerca del aporte del museo a la reflexión y superación del trauma o impacto en el imaginario colectivo que significó la pérdida de la mitad del territorio, respondió que el recinto ha tenido ese aspecto en el centro de su reflexión desde que fue inaugurado, en 1981.

Uno de los más grandes investigadores en la materia fue Gastón García Cantú, precisamente quien creó este museo, con la participación de historiadores como Josefina Zoraida Vázquez y Eugenia Meyer.

Respecto del concepto de intervención o invasión, la directora del museo, que cuenta con un acervo total de unas mil 800 piezas, señaló:

El término de intervención se usa en este museo como intervención armada, que también se puede decir que es una invasión armada, o que es una guerra. En el museo se unificó el uso del concepto intervención y se refiere únicamente a las intervenciones armadas de 1829 a 1916.

Precisamente, entre las innovaciones del Museo Nacional de las Intervenciones figura la apertura de la sala Introducción a la guerra México-Estados Unidos (1846-1848), en la que se exhibe la totalidad de las litografías de Carl Nebel, que describen las principales batallas pero desde el punto de vista de los intereses estadunidenses.

En la sala Intervención Norteamericana se incluye una maqueta interactiva que describe la famosa batalla de Churubusco.

Mientras, en la sala Intervención Francesa se restauraron dos obras sobre la batalla de Puebla, sucedida hace 150 años: Biombo Batalla del 5 de mayo de 1862, de Miguel Zetina, 1872, y Batalla del 5 de mayo de 1862, de autor desconocido, 1870.

Ahí se encuentra también una pantalla desde la que se escuchan canciones populares sobre la invasión francesa.

Se abrió además una sala de exvotos con carácter histórico. En tanto, en la sala Porfiriato, Revolución e intervenciones de Estados Unidos en 1914 y 1916, se observan uniformes, fotos, maquetas y videos.

La funcionaria dijo que la renovación museográfica estuvo a cargo de la Coordinación Nacional de Museos del INAH, que encabeza el arquitecto Arturo Cortés, y el equipo local del ex convento.

Recordó que este 5 de mayo se cumplirán 150 años de la Batalla de Puebla e informó que se prepara un folleto sobre tal hecho, ubicado en el contexto de la intervención francesa. También se realizará una exposición en la barda perimetral del edificio y un ciclo de conferencias ese mismo día.