Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Sábado 31 de diciembre de 2011 Num: 878

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Degas y las mujeres
de traseros grandes

Anitzel Diaz

Nathalie Handal,
la lengua múltiple

Ana Luisa Valdés

En casa fuera de casa
Ricardo Venegas entrevistacon Indran Amirthanayagam

La plegaria de un dacio

Dos poemas
Mihai Eminescu

En buen rumano
Leandro Arellano

Medan* Tahrir en El Cairo
Vivian Jiménez

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Germaine Gómez Haro

El auge de los exvotos pintados (II Y ÚLTMA)

En la entrega pasada se comentó la revaloración y difusión que han tenido las pinturas de exvotos en los últimos años y su presencia en importantes exposiciones en museos en México y en el extranjero. Actualmente coinciden en París tres exhibiciones relacionadas con el tema. En el Museo del Louvre tiene lugar una singular muestra titulada Los museos son mundos, la cual rinde homenaje al Nobel de Literatura 2008 Jean-Marie Le Clézio, quien fue invitado como curador para elaborar un guión museográfico en torno al multiculturalismo. El escritor eligió una interesante y ecléctica selección de obras provenientes de Vanuatu, Haití, Nigeria y México, cuatro zonas “periféricas” que conforman una parte medular de su universo literario. Entre las obras provenientes de nuestro país, destaca la presencia de trece exvotos contemporáneos de la autoría del retablero defeño Alfredo Vilchis, los cuales dialogan con un autorretrato de Frida Kahlo, como un guiño para recordar que muchos artistas de esa generación se inspiraron en la tradición del exvoto popular, y con retablos medievales de la colección del museo, estableciendo una correspondencia estética entre las diferentes culturas. Las piezas de Vilchis que integran esta muestra fueron seleccionadas a partir de la exposición individual que tuvo lugar en la Casa Lamm en enero de 2011, curada por la investigadora Elin Luque Agraz, especialista en el tema, quien ha realizado una incansable labor de rescate y conservación de estas pinturas en santuarios como el de la Basílica de Guadalupe y el de la Vírgen de la Soledad en Oaxaca, entre muchos otros.

El trabajo de Alfredo Vilchis (México, DF,1956) consiste en hacer una crónica pintada de episodios históricos, como es el caso de los que se presentan en el Louvre, inspirados en la Revolución mexicana, y de acontecimientos del devenir cotidiano de nuestro tiempo, como son la violencia de género, el alcoholismo, los secuestros, la delincuencia organizada, la injusticia social y la impunidad, el narcotráfico, los emigrantes clandestinos, la prostitución, el sida, las cuitas de los homosexuales, etcétera. Autodidacta, Vilchis comenzó hace unos veinte años a pintar exvotos y a venderlos en un puesto de la Lagunilla, donde lo conoció el célebre artista francés Hervé di Rosa, quien lo introdujo en Francia a través de un libro publicado por la editorial Seuil en 2003: La calle de los milagros. Paralelamente a la exposición en el Louvre, la galería Frédéric Moisan presenta una muestra individual de Vilchis –Exvotos contemporáneos mexicanos– integrada por más de un centenar de piezas recientes que han tenido una respuesta asombrosa entre el público de ese país. Como el de todos los retableros de barrio –que ya no abundan–, el trabajo de Vilchis no tiene la menor intención de ser una “obra de arte” en los términos impuestos por los cánones del arte contemporáneo; sin embargo, posee cualidades intrínsecas que a menudo ya no encontramos en la pintura “calificada” : son obras de cuidada factura que revelan la frescura y espontaneidad del alma del pueblo mexicano que busca plasmar en imágenes de fácil lectura las historias de sus tragedias y tribulaciones, según afirma el propio autor:  “Es un trabajo muy hermoso pero muy doloroso. Hay que hacerlo con respeto, no solamente por el dinero; somos los mensajeros de los sentimientos de la gente.”

El Instituto Cultural de México en París también rinde homenaje a las pinturas de exvotos con la muestra titulada Relatos pintados. La otra historia, curada también por Elin Luque, quien, a través de una selección de noventa piezas, ofrece una visión muy particular de las condiciones en las que el pueblo ha padecido el devenir histórico en períodos emblemáticos, como son la Independencia y la Revolución, ilustrada por piezas en las que, a decir de la investigadora, “se observa al pueblo aplastado al igual por los grupos federales que por los villistas o zapatistas”. La selección de piezas que integran esta muestra es exquisita, contando con pinturas inéditas provenientes de colecciones particulares y del Museo Amparo de Puebla. La exposición –museografiada por Iván Evaristo Valdés– ha resultado una joya entre las muestras recientes en la capital francesa.

“La religiosidad popular –escribió Carlos Monsiváis en el catálogo de esta muestra– es una viaje interminable donde el milagro hace las veces de indulto de la opresión visual de todos los días.” Los exvotos son quizás un punto de encuentro entre lo sagrado y lo terrenal unidos por los imperceptibles lazos de la fe y la esperanza.