Los 8 mil millones de pesos que el gobierno federal asignó al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en 2007 para superar el rezago de los servicios médicos, fueron insuficientes. Aunque la capacidad de atención se mejoró, 20 por ciento de las instalaciones requieren renovarse, afirmó el director del organismo Sergio Hidalgo Monroy Portillo.

Señaló que la nueva cara del Issste se verá a partir del próximo año, cuando se inauguren 20 nuevas clínicas y hospitales en diversos estados de la República y resaltó los casos de los hospitales de Michoacán, Veracruz y Baja California Sur.

Uno de los grandes logros obtenidos con el monto invertido a partir de 2007 es el Hospital Regional de Tultitlán, estado de México, el cual atiende a personas con enfermedades que requieren atención de alta especialidad y que, según el funcionario, es comparable con cualquiera del primer mundo.

En el otro extremo, reconoció, están hospitales como el de Sonora, que muy probablemente será cerrado para dar paso a un nuevo inmueble. Explicó que las inversiones que se hacen en remodelaciones no se ven porque las instalaciones ya están muy deterioradas. Lo mismo ocurrió con el hospital Gonzalo Castañeda, en Tlatelolco, que hace unos meses dejó de funcionar.

Aunque el monto invertido hasta ahora es sustancial y no habría sido posible la obra si no se hubiera dado la coyuntura de la reforma a la ley del Issste, por la cual se modificó la estructura financiera y se creó el sistema de cuentas individuales de pensiones, la nueva administración a cargo de Hidalgo Monroy Portillo enfrenta una situación complicada, pues además de lo que aún falta por hacer, el presupuesto del próximo año será menor al ejercido en 2011.

El funcionario explicó que en el año que está por finalizar el instituto ejerció más de 160 mil millones de pesos, mientras para 2012 le fue autorizado un monto de 140 mil millones de pesos. Tendremos que buscar hacer más con menos, en principio con eficiencias dentro de la administración.

Respecto de lo que aún queda pendiente en materia de infraestructura, el instituto tendrá que explorar alternativas distintas a la del financiamiento federal. Entre ellas, las inversiones público-privadas, adelantó el director del Issste.

Este esquema fue aprobado recientemente en el Congreso de la Unión, luego de varios meses en que la iniciativa estuvo detenida, pero con la cual se regularizan los procesos que el gobierno ya ha emprendido en diversos sectores como las carreteras y hospitales.

Hidalgo Monroy comentó que el Issste no ha incursionado hasta ahora en esta modalidad de inversión, pero planteó que podría ser una opción ante la limitación de recursos económicos.

Las próximas inauguraciones, indicó, son más de 20, las cuales se llevarán a cabo en el transcurso del primer trimestre de 2012, antes del proceso electoral.