Seúl, 20 de diciembre. Kim Jong-Un, el gran sucesor del fallecido líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, presentó este martes su respeto y condolencias ante los restos de su padre, que se encuentran en exhibición en el mausoleo Kumsusam, en Pyongyang.

Un día después del anuncio de la muerte del líder norcoreano, la televisión mostró imágenes de su cadáver en un sarcófago rodeado de flores blancas, mientras el gobierno se esfuerza en su propaganda en ensalzar la imagen de Kim Jong-Un, al que calificó de nuevo líder enviado del cielo

El ejército norcoreano ordenó volver a los cuarteles a varias unidades que realizaban sus ejercicios militares anuales de invierno tras el anuncio de la muerte del máximo líder, informó la agencia sudcoreana Yonhap, que precisó que todas las unidades militares reforzaron la seguridad, aunque no hay movimientos inusuales de las tropas de Pyongyang.

La situación en Corea del Norte es observada en todo el mundo, preocupado por la estabilidad y la transición en el país, toda vez que Kim no tuvo tiempo para prepararse a asumir como máximo líder y solidificar el apoyo del ejército, uno de los mayores del mundo, y del partido oficial.

Kim Jong-Un, sin embargo, recibió el respaldo de China, cuyo presidente, Hu Jintao, visitó la embajada norcoreana para expresar sus condolencias.

La eventualidad de un vacío de poder preocupa en especial a Corea del sur, que pese a las difíciles relaciones con su vecino del norte también expresó sus condolencias al pueblo norcoreano.

Además, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el jefe de gobierno de Japón, Yoshihiko Noda, acordaron, vía telefónica, trabajar junto con Corea del Sur para evitar que la situación en Corea del Norte influya negativamente en la región.

Washington, que pidió al nuevo líder norcoreano respetar sus compromisos para la desnuclearización del país asíático, se comprometió una vez más en la defensa de sus aliados.