Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 27 de noviembre de 2011 Num: 873

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora bifronte
RicardoVenegas

Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova

El derecho a la dignidad
Oleg Yasinsky entrevista con Camila Vallejo, vocera del movimiento estudiantil chileno

La lírica alemana en México
Daniel Bencomo

Ilija Trojanow, coleccionista de historias
Arcadio Pagazo

Alemania, letra y alma (I)
Lorel Manzano

Rüdiger Safranski, biógrafo del pensamiento
Pável Granados

Peter Stamm, lacónico y explosivo
Herwig Weber

Con Austerlitz en Amberes
Esther Andradi

Columnas:
Señales en el camino
Marco Antonio Campos

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Corporal
Manuel Stephens

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Manuel Stephens

El nuevo Bolshoi

El legendario Teatro Bolshoi, “la catedral mundial del ballet”, reabrió sus puertas tras más de seis años de obras y escándalos artísticos. Como celebración se realizó un concierto de gala que se transmitió en directo por YouTube y en seiscientos cines en todo el mundo.

El grandioso edificio imperial neoclásico se encuentra en el corazón de Moscú. Cuando se cerró el teatro para su renovación había un setenta por ciento de posibilidades de que el edificio se derrumbara, comentó Anatoli Ixánov, director general del teatro. El paso del tiempo, el bombardeo nazi, incendios y reformas salvajes habían puesto en peligro el tesoro nacional ruso, por lo que el histórico edificio cerró sus puertas en julio de 2005.

El gobierno no tuvo desde entonces reparos en gastarse más de veinte millones de rublos, el equivalente a 700 millones de dólares, para recuperar al esplendor imperial de 1856, año en que por orden del Zar Alejandro ii el arquitecto francés Alberto Cavos reconstruyó el teatro tras un grave incendio.

En su remodelación participaron artesanos, orfebres, pintores y carpinteros que dedicaron miles de horas a reconstruir vestíbulos, muros, escaleras, cimientos y fachada para devolver al Bolshoi sus perdidas glorias.

Uno de los principales objetivos de la restauración era recuperar la acústica original que, según expertos, se había perdido casi por completo debido a las salvajes reformas soviéticas en las que se utilizó hormigón armado. Para la remodelación se empleó madera igual a la original de 1825, que tiene un timbre único y reproduce el eco como ninguna otra.

El espacio del recuperado Bolshoi se ha duplicado. Por debajo de la plaza del teatro frente al edificio, se ha construido una sala de conciertos subterránea que forma una estructura de seis pisos con una profundidad de 20.5 m. La sala, denominada Beethoven, tiene capacidad para 330 espectadores y, por estar muy cerca de una estación de Metro, fue especialmente aislada. Para protegerla definitivamente de la vibración de los trenes, se detuvo temporalmente el tráfico subterráneo para colocar amortiguadores en las vías. Las salidas de emergencia de la nueva sala son cabinas de cristal que sobresalen en la plaza del teatro.

En la recuperación del estilo decimonónico del teatro participaron centenares de artesanos en el tejido a mano de la seda, restauración de gobelinos y la fabricación de un tipo especial de papel maché. En cuanto a la tecnología, el Bolshoi tiene los mayores adelantos mecánicos y de ingeniería, el espacio de la orquesta sube hasta colocarse al nivel de los espectadores y el escenario baja a profundidad; tiene escenarios para ópera y ballet, este último con materiales especiales para proteger a los bailarines. Su acústica ha mejorado con materiales para  la calidad del sonido tratados por especialistas alemanes.

El Bolshoi es un teatro construido sobre una estructura de seis pisos con una profundidad de 20 metros donde se instalaron cinco escenarios móviles que se transforman en sala de conciertos para trescientas personas, para ensayos o en recibidor para actos.

En la restauración del teatro como lo ideó Cavos, intervinieron casi 3 mil restauradores y se emplearon 4.5 kilos de oro; adicionalmente el salón central fue bañado con 960 kilos del mismo metal.

El ballet Bolshoi nace en 1773 con clases en un orfanato y en 1776 inicia sus actuaciones. En 1825 se trasladan al Teatro Bolshoi.