Opinión
Ver día anteriorMiércoles 23 de noviembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

PIB: más igual a menos

En cinco años, apenas 1.5%

Calderón: del dicho al hecho

L

a buena es que el producto interno bruto mexicano creció 4 por ciento entre enero y septiembre de 2011; la mala, que tal proporción resultó 30 por ciento inferior a la registrada en igual periodo de 2010. La primera, sin mayores comparativos, se difunde con bombo y platillos para demostrar que el presente año es el de la consolidación económica nacional, mientras la segunda se mantiene bajo la alfombra, no vaya a ser que alguien piense que lo que realmente confirma la más reciente información oficial es que la economía mexicana está en franca desaceleración, con ganas de empeorar en 2012.

El Inegi divulgó ayer el informe sobre el comportamiento del producto interno bruto mexicano en el tercer trimestre de 2011 y su acumulado de enero a septiembre del mismo año, de tal suerte que si la tendencia se mantiene tal cual hasta diciembre próximo, el promedio anual de crecimiento en cinco años de calderonato a duras penas llegaría a 1.5 por ciento, el menor para un periodo igual, desde tiempos de Miguel de la Madrid, cuando menos. Como comparativo, vale mencionar que en el mismo lapso, pero de la administración lópezportillista, dicho promedio fue de 8 por ciento; con Miguel de la Madrid, 0.15; Salinas, 3.8; Zedillo, 2.9, y Fox, 1.8 por ciento. La diferencia en materia de crecimiento económico entre el promedio de JLP y el correspondiente al sexenio de para vivir mejor es de 5.3 tantos. Aun así, todavía hay quien presume que la economía mexicana es vigorosa y de gran calado. Incumplida, pues, otra promesa de la campaña calderonista (crecimiento de 5 por ciento como promedio anual durante el sexenio).

Así, la economía del país registró una tasa anual de 4 por ciento en los primeros nueve meses de 2011, contra 5.7 por ciento en igual periodo de 2010. Por grandes grupos de actividades, el producto interno bruto de las terciarias se incrementó 4.2 por ciento (un año atrás fue de 5.3) y el de las secundarias 4 por ciento (6.4 doce meses antes), mientras el de las primarias disminuyó 0.1 por ciento (contra un avance de 2.23 de enero a septiembre de 2010).

De julio a septiembre del presente año, el producto interno bruto nacional reportó una tasa de avance de 4.5 por ciento, proporción 13 por ciento inferior a la registrada en igual periodo de 2010 (5.1). El Inegi detalla que en el lapso referido el PIB de las actividades primarias creció 8.3 por ciento a tasa anual en términos reales, como consecuencia del alza reportada en la agricultura, principalmente, aunque los propios reportes oficiales advierten sobre la prolongada sequía en algunas zonas productoras y las severas inundaciones en otras; el correspondiente a las actividades terciarias se incrementó 4.8 por ciento, destacando los incrementos del comercio; información en medios masivos; servicios financieros y de seguros; transportes, correos y almacenamiento; servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, y los servicios profesionales, científicos y técnicos, entre otros. El de las actividades secundarias aumentó 3.4 por ciento, resultado de las variaciones positivas en tres de sus cuatro sectores: la construcción subió 5.3; la electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final 5.2, y las industrias manufactureras 4.6; mientras la minería disminuyó 3.6 por ciento.

En su reporte, el Inegi detalla que en el tercer trimestre de 2011 el PIB de las actividades primarias (que incluyen al sector agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza) creció 8.3 por ciento en términos reales, asociado principalmente al ascenso mostrado en la agricultura; dicho resultado es reflejo de la mayor producción de cultivos como maíz y sorgo en grano, naranja, nuez, aguacate, uva, papa, limón, maíz y sorgo forrajero, cebolla, manzana y plátano. Por su parte, la ganadería también se elevó en el trimestre en cuestión.

Por lo que toca a las actividades secundarias (integradas por la minería; electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final; construcción, e industrias manufactureras) el Inegi apunta que este sector registró un incremento de 3.4 por ciento en el tercer trimestre de este año respecto a igual trimestre de 2010, derivado de alzas en tres de las cuatro áreas que las conforman: la construcción creció 5.3 por ciento; la electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, 5.2, y las industrias manufactureras 4.6 por ciento; en cambio la minería disminuyó 3.6 por ciento (la petrolera retrocedió 3.9 y la no petrolera 2.6).

Las actividades terciarias aumentaron 4.8 por ciento durante el trimestre julio-septiembre de 2011. Destacaron por su contribución a dicha variación el PIB del comercio y de los servicios de información en medios masivos con un avance de 8 por ciento cada uno; servicios financieros y de seguros, 7.7; transportes, correos y almacenamiento, 4.1; servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles 2; servicios profesionales, científicos y técnicos 5.9, y el de otros servicios excepto actividades del gobierno, 4.5, entre otros.

Por último, el Inegi detalló que de acuerdo con cifras desestacionalizadas, el producto interno bruto creció 1.34 por ciento durante el trimestre julio-septiembre de 2011 respecto al trimestre inmediato anterior. Por componentes, las actividades primarias fueron mayores en 11.76 por ciento, las terciarias en 1.63 por ciento, y las secundarias apenas aumentaron 0.54 por ciento.

Las rebanadas del pastel

Se acercan las campañas electorales a la silla de Los Pinos, y es hora de reactivar la memoria para no patinar con la misma cáscara: “queremos un país estable y unido, un México con certidumbre, crecimiento y empleo y que trabaja para reducir las enormes desigualdades sociales para recuperar la seguridad de nuestros hijos y restaurar nuestro medio ambiente… Mantener la estabilidad económica que hoy vivimos y traducirla en creci miento y empleo a partir del fomento a la inversión productiva, o arriesgarnos a perder lo que hemos avanzado en estos años, por culpa de quienes creen que el endeudamiento y el gasto excesivo del gobierno es el camino y cuyo resultados, aunados a un manejo irresponsable de la economía, han sido varias veces desastrosos para el país” (candidato Felipe Calderón, el mismo que cinco años después llevó la deuda al máximo, y al mínimo el crecimiento, junto con el bienestar de los mexicanos).