jornada


letraese

Número 184
Jueves 3 de Noviembre
de 2011




Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate




Matt Kailey*

Las personas trans pueden protegerse del VIH

Es verdad que hay cosas que son asunto personal y, como personas trans, no es necesario discutirlas con toda la gente. Pero si no informamos al personal de salud sobre nuestros cuerpos y lo que hacemos con ellos, cómo y con quién tenemos sexo, qué hormonas usamos y sus efectos, creamos una situación que pudiera impedir la información y el tratamiento adecuado para varias condiciones de salud.
¿En qué se debe poner atención, como personas trans, para protegernos del VIH/sida? Al hablar de sexo, hay que pensar en las necesidades de tu cuerpo transexual. Si tienes vagina y la usas, necesitas estar al tanto de los riesgos extra que corres. El uso de testosterona causa que la vagina se reseque, se acorte y sea menos flexible, y la hace más vulnerable a desgarres que pueden ser entrada para el VIH, o, si ya tienes el virus, en una vía para su transmisión. Las vaginas construidas quirúrgicamente no se lubrican solas, siendo más propensas a rasgarse. Por ello, siempre debes usar lubricante. Si tienes pene, la piel que lo cubre puede lacerarse y hasta sangrar, convirtiéndose en punto de entrada para el VIH o en una forma de transmitirlo. Si tu pene es quirúrgicamente construido, ten cuidado con las infecciones que puedan provocar sangrado o pus.
Cualquiera de estos riesgos disminuye significativamente con el uso de protección –condón masculino o femenino. Pero algunos no lo usamos. ¿Por qué? Hay varias razones.
Transfobia internalizada: “No merezco estar sano” o “No valgo nada, así que ¿a quién le importa si enfermo o muero?”. Si sientes que no tienes valor, si no crees que vale la pena salvar tu vida, entonces es necesaria la ayuda profesional.
Más transfobia internalizada: “Finalmente encontré a quien no le importa que sea trans. No voy a arruinarlo por insistir en usar condón”. Esto también es desprecio por ti, como si tuvieras suerte porque una persona quiera tener sexo contigo. Pero ¿cuánta suerte tienes si tu pareja no se preocupa por ti o por sí mismo/a?
Validación como hombre gay: He escuchado a hombres gay trans decir que infectarse con VIH validaría su identidad gay masculina. Esto implicaría descubrirse dos veces ante potenciales parejas, como hombre trans y como VIH positivo. Ya que los medicamentos contra el VIH y la testosterona se procesan en el hígado, si éste se daña conlleva tomar una decisión: medicamentos anti-VIH u hormonas. ¿De verdad quieres tener que elegir?
Problemas con los genitales: Algunas veces es desprecio hacia sí mismo, otras, se relaciona con ser trans. En cualquier caso, si es difícil para ti aceptar tus genitales, puede ser difícil verlos o tocarlos para protegerte. Poner un condón femenino o masculino crea una conciencia sobre esos genitales que quizá quieres olvidar. Si este pensamiento evita el uso de protección, sería bueno consultar a un terapeuta.
Proveedores de salud sin entrenamiento o desinformados: Tu médico no sabrá que te inyectas hormonas si no lo revelas. No sabrá que tienes pene o vagina si no lo dices. Si no te has asumido como trans y él habla de partes de tu cuerpo que no tienes o trata la sexualidad de una forma que no aplica para ti, la única forma de corregirlo es ser honesto sobre quién eres y tus necesidades. Muchos centros que atienden el VIH/sida respetan a la gente trans y dan la oportunidad de identificarse en la hoja de registro o la entrevista inicial. Pero la mayoría de los proveedores de salud no lo hace todavía. Depende de nosotros ser responsables de nuestra salud y hacer saber a los médicos nuestras necesidades.

* Matt Kailey es un hombre transexual, escritor, orador y facilitador en temas de género y transgénero. Versión traducida y editada del artículo As Trans People, Do We Create Our Own Barriers to Health?, publicado en Thebody.com


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