Opinión
Ver día anteriorJueves 29 de septiembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Moralina sublevada

Milagro electoral en la Corte

Poncio PRIlatos y la relección

Tragicomedia perredista

Clase Política

Sospechoso voto de perredista

Julio Hernández López
Miguel Ángel Rivera
Dinero

Izquierda y derecha contra pacto Pemex-Sacyr

Dólar a $13.67

El concurso de plazas docentes

México SA

¿Y la contundente mejoría?

Desaceleración: muestras claras

Mujeres: entre machos y mochos

Enrique Galván Ochoa
Carlos Fernández-Vega
Ciudad Perdida

Un destape que divide

El PRI en la encrucijada

Ni Peña ni Paredes convencen

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Perro, lobo, coyote

Miguel Ángel Velázquez
Pedro Miguel
SCJN: la moral sobre los derechos
C

uatro de los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desestimaron ayer el dictamen elaborado por su colega Fernando Franco que proponía invalidar el precepto de la Constitución de Baja California que define la vida humana desde el momento de la concepción y cancela, de esa forma, la posibilidad de una despenalización del aborto en esa entidad. En consecuencia, el citado proyecto no obtuvo los ocho votos necesarios para declarar la inconstitucionalidad del artículo citado y el máximo tribunal fue incapaz de revertir una reforma oscurantista, peligrosa, opresiva y violatoria de derechos fundamentales.

El Correo Ilustrado

Lamenta decisión de magistrados

E

sto es un triste día para las mujeres mexicanas, arrojándolas a los azares de la insalubridad de los abortos clandestinos, valorándolas menos que células en gestación, haciendo de ellas reproductoras obligadas, aun –como en Baja California– en caso de violación o con amenaza a la propia vida. Y esto en momentos de la mayor crisis económica, cuando las posibilidades para mucha gente de dar de comer a una boca más escasean con cada día. Sin duda la decisión del la Suprema Corte de Justicia de la Nación resultará en más muertes maternas y mayor criminalización de las mujeres.

Discordia, confusión, desacuerdo
Q

uizá los del título sean los calificativos que convienen a los encuentros de Washington del 24 y 25 de septiembre. Se trató de las asambleas anuales del FMI y del Banco Mundial; de la llamada reunión anual del Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC), una suerte de comité ejecutivo del Fondo, con los 25 miembros que disponen de una silla en el directorio ejecutivo; de un encuentro de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-20, y de innumerables conversaciones informales con muy diversos participantes, centradas en la situación financiera de la eurozona, que concita las mayores preocupaciones y acapara las declaraciones. Un episodio previo importante fue la reunión, en Wroclaw, de los ministros de finanzas de la eurozona a la que acudió el secretario del Tesoro estadunidense. Secuela importante será la cumbre, en Cannes, de los jefes de Estado del G-20 o, quizá en forma complementaria, la reunión de primavera del IMFC, en Washington, en abril de 2012 o, de considerarse necesaria, una reunión extraordinaria del potencial competidor del G-20. En Wroclaw afloró la discordia, dejando un fuerte sentimiento de desunión.

¿La revuelta que viene?
A

propósito de las revueltas juveniles en Londres, el filósofo Slavoj Zizek, reputado por sus afirmaciones audaces y provocadoras, ha escrito un breve ensayo significativamente titulado ¡Ladrones del mundo, uníos!, nombre que toma prestado de una canción brtitánica de moda. A Zizek, como a muchos otros, les interesa dilucidar qué hay detrás de una explosión social violenta que, sin embargo, no tiene mensaje alguno que transmitir. Escribe: “Es difícil concebir a los alborotadores del Reino Unido en términos marxistas, como ejemplo de la aparición de un sujeto revolucionario; encajan mucho mejor con el concepto hegeliano de ‘chusma’, es decir, los que están fuera del espacio social organizado y que sólo pueden expresar su descontento por medio de arrebatos ‘irracionales’ de violencia destructiva, lo que Hegel llamó ‘negatividad abstracta’”.

Jorge Eduardo Navarrete
Adolfo Sánchez Rebolledo
La ofensiva
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uevamente se ha abierto la discusión a propósito del derecho de las mujeres a elegir qué quieren hacer con su cuerpo de ellas, y con su vida de ellas. Quienes creímos que el tema había sido superado, y que podíamos dormir en paz bajo la protección de la ley gracias a la despenalización del aborto que se votó en el Distrito Federal en 2007, perdimos de vista que el derecho a la vida desde la concepción es uno de los temas fuertes de la plataforma de gobierno de Felipe Calderón. Tanto así que se repite hasta tres veces en ese documento; de hecho, es el único asunto sobre el cual no hay ni dudas ni titubeos. Aparece primero como una de las creencias fundamentales de los panistas, de aquéllas que forman parte integral de su identidad; luego, se repite como uno de los compromisos de sus programas de gobierno; y, por último, se plantea como uno de los fines trascendentes del partido. De manera que no es de extrañar que el Presidente se haya involucrado en el debate que se desarrolla en este momento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El debate sobre el aborto
E

l lunes escuché en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a dos ministros sobre el tema del aborto que se discute en relación a su inconstitucionalidad en Baja California y San Luis Potosí. Estos dos ministros son Sergio Salvador Aguirre Anguiano y Luis María Aguilar Morales. El primero me dio pena ajena por su parcialidad de inspiración religiosa. Todo ministro de la SCJN tiene derecho a profesar la religión que quiera, pero una cosa son sus creencias dogmáticas (vida privada) y otra la imparcialidad jurídica del ejercicio público de su investidura.

Soledad Loaeza
Octavio Rodríguez Araujo
La vergüenza supervisada de Obama
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o por brutal, torpe y esperada dejó de indignar la noticia de que una jueza yanki del Distrito Sur de la Florida, denegó a René González, héroe antiterrorista cubano, después de cumplir la sentencia injusta que le impusieron, el derecho a regresar al seno de su familia en Cuba.

América Latina y una puntualización a Pepe Escobar
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endas cartas enviadas por el presidente venezolano Hugo Chávez a la Asamblea General de la ONU evidencian los vigorosos vientos de rebeldía contra el orden mundial que soplan en América Latina y el Caribe. La primera argumenta lúcidamente las razones por las que Palestina debe ser reconocida como Estado con plenitud de derechos por el organismo internacional. La segunda denuncia el nuevo ciclo de guerras coloniales permanentes iniciado por Estados Unidos a partir del 11/S, la inutilidad de la ONU ante este y otros problemas como el hambre en el cuerno de África, la gravedad de la criminal intervención de la OTAN en Libia facilitada por el Consejo de Seguridad del organismo internacional, y hace un llamado a constituir una gran alianza por la paz mundial. Ambas misivas me recordaron la telúrica comparecencia de Fidel Castro en la ONU (1960). También fue muy valiente el discurso de Evo Morales en la Asamblea General, contundente riposta al cinismo de Obama. Pero más allá de las excepcionales cualidades de líderes como los mencionados, lo que interesa destacar ahora es su carácter de expresiones de grandes movimientos de trasformación social nacidos en América Latina y el Caribe.

Fidel Castro Ruz
Ángel Guerra Cabrera
Un mundo asustado
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ras sucesivos encuentros entre los gobernantes de los países de la zona euro y los de Estados Unidos, en los que se mostraron opiniones divergentes sobre lo que debe hacerse para evitar que la crisis de deuda soberana y la parálisis estadunidense lleven al mundo otra vez a la recesión, Obama declaró que la crisis fiscal europea está asustando al mundo. Reconoció que los gobernantes europeos intentan tomar decisiones responsables, pero no están siendo todo lo rápidos que deberían.

Los asesinos
S

e podría pensar que con esta obra culmina la trilogía (Junto a La lengua de los muertos y Los insensatos) de David Olguín acerca de la violencia en el país, con la diferencia de que las dos primeras se situaban en los albores del siglo pasado y este nuevo texto habla de las tremendas, dolorosas circunstancias que hoy atraviesan muchos lugares de nuestra geografía, particularmente en el norte. Los asesinos ubicada en Chihuahua, ya no trata de la represión de un gobierno dictatorial o las posibles respuestas a éste, sino que ubica una violencia sin sentido ni razones políticas, las matazones porque sí, en que los sicarios impunes muestran su poderío en la absurda guerra de Calderón y más allá de la comprensión de las mentes normales. El dramaturgo tampoco intenta comprenderlas o que los espectadores las comprendamos, simplemente ejemplifica con unos cuantos personajes.

Orlando Delgado Selley
Olga Harmony