Ramallah, 7 de junio. Colonos israelíes incendiaron una mezquita y escribieron grafitis en hebreo en una ciudad palestina en el norte de Cisjordania, provocando daños en su interior, en un acto que fue condenado por separado por el propio gobierno de Israel, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Los colonos derramaron gran cantidad de gasolina en la alfombra y la prendieron para quemar la mezquita, además de arrojar neumáticos incendiados, dijo Faraj Na’san, alcalde de la localidad de Mughayyer, donde ocurrió la agresión.

En los grafitis dejaron escritos en hebreo mensajes como Alei Ayin, el nombre de un asentamiento de colonos israelíes levantado en los alrededores del pueblo palestino, o price tag.

El término price tag es utilizado por los colonos israelíes para referirse a los actos de vandalismo que llevan a cabo contra propiedades palestinas, cada vez que el gobierno israelí trata de demoler colonias construidas en territorios palestinos ocupados sin permiso.

La policía israelí cree que los autores del incendio son colonos del asentamiento, recientemente desalojado por el ejército israelí. Según el portavoz de la policía israelí, Mickey Rosenfeld, el ataque está siendo investigado pero por el momento no se han llevado a cabo arrestos.

Los colonos han atacado al menos cinco mezquitas en Cisjordania en los últimos 18 meses, dijo el Ministerio de Bienes Religiosos de la ANP.

Saben que esto es lo que más va a provocar a la gente. Atacan la tierra, atacan al pueblo y ahora atacan los sitios sagrados, destacó la gobernadora de Ramallah, Laila Ghannam.

El gobierno palestino aseveró que las autoridades israelíes no pueden seguir dando la espalda y dando impunidad a los colonos para continuar con sus ataques, en los territorios ocupados.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó lo ocurrido como un acto criminal que busca ser una provocación. El ministro de Defensa, Ehud Barack, afirmó haber ordenado al ejército que use todos los medios para capturar a los agresores.

La Casa Blanca dijo que condenaba con firmeza este ataque, que tomaba nota del repudio manifestado por el gobierno israelí y llamamos a que los culpables respondan por sus actos.

Como fuerza ocupante, Israel debe acusar a los responsables y proteger los derechos humanos de los palestinos y sus propiedades, dijo Robert Serry, coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente.