Política
Ver día anteriorMartes 7 de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Se sumaron decenas a la campaña Un minuto por no más sangre

Exigen al gobierno poner fin a la guerra contra el crimen organizado
Foto
El acto se llevó a cabo en el Museo de la Ciudad de MéxicoFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Martes 7 de junio de 2011, p. 14

En la ceremonia Un minuto por no más sangre, académicos, defensores de los derechos humanos, investigadores, periodistas, moneros, artistas, intelectuales y familiares de víctimas exigieron al gobierno federal poner fin a la guerra contra el crimen organizado, abatir la impunidad, justicia y el retorno de los militares a sus cuarteles.

Los participantes llenaron el Museo de la Ciudad de México. Hubo más de 120 oradores, y todos coincidieron en la demanda de poner fin a la violencia en el país.

Eduardo del Río, Rius, se dijo sorprendido. “No pensé que viniera tanta gente. Como me consideran el padre de la criatura, a mis años sólo puedo ser padre de ideas. Ya me hice la vasectomía. La campaña empezó el 10 de enero con la aparición, en más de 30 periódicos y revistas, de caricaturas alusivas al tema.

“Ese día, en la revista Proceso, por la solidaridad de Julio Scherer, aparecieron varios artículos hablando de la campaña. Lo mismo ocurrió en el periódico La Jornada, que por cortesía de nuestra amiga Carmen Lira se sumó a la campaña. Excelente cortesía. Los únicos que se hicieron rosca y se negaron a publicar fueron Televisa y su calca malísima Tv Azteca. Ellos se fueron del lado del gobierno diciendo que la campaña era de mala fe, porque estaba destinada a hablar mal del gobierno y a proteger a los delincuentes.”

Al hacer un balance de la campaña, dijo que al principio veíamos problemas. La gente no hacía cartones, pero el gran éxito alcanzado es poner en la mesa el tema de la guerra, la inseguridad. Ahora todo el país conoce el tema. La campaña ha cruzado fronteras. Quiero pensar que inspiró la campaña en España y en los países árabes.

Silvano Cantú, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, manifestó: La seguridad es una garantía, no pretexto para la violencia. La guerra contra la violencia es una mentira doble. No es política de seguridad, sino de violación a los derechos. No es alternativa que se militarice la seguridad.

Imelda Burato, de la Red de Mujeres de Ciudad Juárez, Chihuahua, señaló: “Llevamos 20 años denunciando feminicidios. En 2010 fueron asesinadas 304 mujeres y tres defensores, y ahora queremos hacer una denuncia de allanamiento a las oficinas del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, en esta ciudad”.

Adrián Luján, de la Red de Jóvenes de Ciudad Juárez, exigió justicia para las víctimas de la guerra contra el crimen organizado, las mujeres ejecutadas o desaparecidas y los feminicidios. Demandó una investigación por el allanamiento al inmueble de dicho centro de derechos humanos.

Édgar Cortez, del Instituto Mexicanos de Derechos Humanos y Democracia, aseguró que el presidente Felipe Calderón es el responsable de los miles de secuestros y desaparciones de migrantes, y llamó a poner fin a la impunidad.

Rafael Barajas, El Fisgón, resaltó que desde que el actual gobierno comenzó su lucha contra la delincuencia organizada, ha habido 40 mil ejecuciones, 18 mil 491 levantones, 5 mil 397 desaparecidos y 200 secuestros masivos de migrantes.

El ex presidente de la Suprema Corte Genaro Góngora cuestionó: A qué clase de vida aspiramos bajo estas condiciones de impunidad, inseguridad y muerte. La inseguridad nos priva de uno de los derechos fundamentales: la libertad. Nos encontramos esclavizados al miedo.

El monero Hernández explicó que la caricatura política proyecta la realidad hasta los límites más absurdos y grotescos, y hoy día el Presidente está llevando el país hasta los límites más absurdos, grotescos e irracionales.

La actriz Ofelia Medina expresó: La guerra que hoy padecemos se gestó cuando la Revolución fue traicionada y la traición se convirtió en instituciones y sistema político. El desgobierno espurio de Felipe Calderón le heredó y con estupidez la ha llevado a la demencia.

El poeta Javier Sicilia, quien encabeza la caravana por la paz, envió un mensaje y saludo al movimiento Un minuto por no más sangre. Creo que todos estamos en el mismo camino. Es una respuesta, porque los agravios son nacionales. Al igual que No más sangre, estamos revalorando a las víctimas y exigiendo justicia.

La escritora Elena Poniatowska enfatizó: No más sangre. Ya van más de 40 mil muertos. El nuestro es un país acosado por la violencia, el miedo, el desamor, un país contra los que se ensañan los poderosos. Son los moneros quienes nos señalan el camino, y a ellos tenemos que seguir espontáneamente. También escogemos caminar detrás de Javier Sicilia, quien encabeza en el país un movimiento de protesta.

Decenas de oradores presentaron sus reflexiones. En ese largo desfile de intervenciones participaron, entre otros, Pedro Miguel; el actor Bruno Bichir; Dolores González, de Verapaz; Lydia Cacho; el politólogo Lorenzo Meyer; Araceli Rodríguez, madre de un desaparecido; Víctor Quintana, líder social; Ricardo Rocha, la actriz Jesusa Rodríguez y Las Reinas Chulas.

Al final se pidió un minuto de silencio por los desaparecidos.