Opinión
Ver día anteriorMartes 7 de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Jazz

Alberto Zuckermann (y otras respuestas)

R

esulta lamentable (y absurdo) que los conciertos de Alberto Zuckermann brillen más por su ausencia que por el poderío y la envolvente expresividad que muestra el maestro cada vez que se sienta al piano. Escucharlo en vivo es siempre un privilegio (y un deleite, por supuesto), aunque esto suceda tan de vez en cuando.

Las autoridades culturales no tienen la culpa (en su mayoría caminan a tientas), mientras los heroicos particulares que llegan a abrir un club parecen no tener tiempo de andar buscando alternativas, se dan por bien servidos con las opciones que ya les han funcionado y prefieren evitar riesgos innecesarios.

Afortunadamente hay excepciones, y en dos de ellas –el Festival Cervantino y la Fonoteca Nacional– lograron captar a Zuckermann en vivo y en plan solista, dando pie a la edición del tercer álbum del pianista, precisamente bajo el título de Zuckermann en vivo (Producciones P&P, 2011).

Cuatro de las seis piezas incluidas son composiciones de Alberto; una de ellas, Tributo a Paul Bley, es algo recurrente en sus presentaciones y en sus discos; de hecho, la ha incluido en este cedé y en los dos anteriores: Solo Zuckermann (1997) y Dúo-Trío (2001). La excelencia del tema podría justificar su omnipresencia, además de evidenciar la admiración por uno de los precursores de la vanguardia mundial en el piano jazzístico.

Entre los dos temas ajenos resalta la interpretación de Summertime, el clásico de George Gershwin, que bien podría figurar entre los standards más interpretados, rediseñados y manoseados de la historia (de Frank Sinatra a John Coltrane y de Janis Joplin a Miles Davis), pero, a sabiendas de los ladridos que pueda despertar entre los cujos nacionales, aseguro a este santo tribunal que la versión de Alberto Zuckermann en este nuevo disco es una de las más bellas que he escuchado, con un balance que sacude entre la inmaculada concepción del virtuoso y la negritud polvorienta de Charleston, o de cualquier banqueta de Carolina del Sur.

Aprovechemos para responder algunos correos-e de los lectores de La Jornada. La distribución de discos de jazz nacional sigue siendo un enorme problema. Algunas cosas se consiguen en Gandhi o Mix-Up (ambas con sitios web), pero lo más común es que aparezcan en los conciertos de los propios músicos. En el Distrito Federal estaba Pizza Jazz, donde el saxofonista Adrián Escamilla vendía estos discos, pero la pizzería cerró y los cedés se trasladaron a la escuela de música Noise Control (Carlota Armero 289, en Eje 3 Oriente, en Culhuacán. Pregunta por el trompetista Iván Pérez, en el 5632-0057).

A los que extrañan los conciertos de Astillero les diremos que Pablo Anguiano, baterista y fundador del grupo, se fue a vivir a Nepal. Como muchos deben de saber, Pablo tuvo desde siempre fuertes inquietudes espirituales y por ello dedica hoy su vida a diferentes prácticas de meditación budista.

Los demás integrantes de Astillero tomaron distintas rutas. Alejandro Pérez-Sáez (bajo) se dedica a escribir y dar clases; Santiago Derbez (piano) acaba de sacar un disco, Ni mentira ni verdad, con Alejandro Campos al sax, mientras Remi Álvarez (saxofón)…

Bueno, Remi Álvarez necesita mención aparte. Como saben, es uno de los mejores saxos del país, con enormes pistas de aterrizaje en el free jazz (aunque llega a deambular en otros hangares de la síncopa). Él sigue dando clases en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México; el año pasado editó dos discos, uno con el contrabajista Mark Dresser (ellos abrieron el concierto de Evan Parker en el Teatro de la Ciudad, en marzo pasado) y otro con el guitarrista Pere Soto.

Remi partió el 31 de mayo para tocar solo en el Sax Fest Internacional de Costa Rica, y el 11 de junio se presentará en el Vision Festival de Nueva York, en cuarteto con músicos neoyorquinos. Se puede ver en www.visionfestival.org/schedule/visionfestival.

El 9 de agosto se va a llevar a cabo una gala de jazz en la sala principal del Palacio de Bellas Artes para entregar reconocimientos a 10 pioneros de ese género en México. En concierto van a estar Enrique Nery, Francisco Téllez, Héctor Infanzón, Iraida Noriega, Yekina Pavón y un grupo de pioneros. Ya nos extenderemos en esta información. Salud.