Sociedad y Justicia
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El gobierno desestima el problema porque pocas personas inician una queja: especialistas

Conamed, aún sin facultades para solucionar controversias médicas

Estudios realizados en EU muestran que las muertes por prácticas clínicas deficientes ocupan el octavo lugar entre todos los decesos, aun por encima de los accidentes, el cáncer y el sida

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El doctor José Ángel Córdova Villalobos y el rector José Narro Robles encabezaron la sesión conjunta de la Academia Nacional de Medicina y la Comisión Nacional de Arbitraje Médico para conmemorar su 15 aniversario. El acto tuvo lugar en el Centro Médico Siglo XXI de la ciudad de MéxicoFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Jueves 2 de junio de 2011, p. 42

A 15 años de su creación, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) no es todavía la instancia idónea para la solución de los conflictos derivados de la práctica médica. Carece de facultades para obligar a los prestadores de servicios –médicos e instituciones– a someterse a la investigación del organismo cuando existen denuncias de pacientes por errores y/o negligencia, y tampoco existe mecanismo que garantice el cumplimiento y seguimiento de sus resoluciones, cuando las emite.

Aunque en México la información oficial sobre el número real de casos de mala práctica médica es inexistente, estudios realizados en Estados Unidos permiten saber que las muertes por esta causa ocupan el octavo lugar entre todos los decesos de la población en general, por encima de los accidentes, cáncer de mama y sida.

La situación es similar en México, señalaron especialistas en el tema, quienes criticaron que el gobierno federal insista en desestimar el problema. Les ayuda que son pocas las personas que deciden iniciar una queja o presentar una denuncia penal por la deficiente o equivocada atención clínica recibida.

En la Conamed existen datos de que cuando los pacientes se quejan de mala práctica médica, generalmente tienen razón. Así ocurre en 25 por ciento de los casos que llegan a esta instancia y se resuelven mediante conciliación con el médico y/o la institución médica; en la mitad de los que se someten al proceso de arbitraje y en alrededor de 70 por ciento de los dictámenes que emite a solicitud de las autoridades judiciales.

El problema es el limitado número de casos que encuentran solución por alguna de estas vías. En 2010, la Conamed atendió 7 mil 164 asuntos, de los que 85 por ciento se resolvió por gestión inmediata (apoyo a pacientes para ser atendidos con prontitud, por ejemplo), 15 por ciento ingresó como queja y la mitad de dicho porcentaje terminó con la conciliación entre las partes.

De los casos que la Conamed admite como queja, 20 por ciento no logra ningún acuerdo y el caso se da por cerrado; del resto, 1.2 por ciento de la totalidad, pasa al arbitraje, es decir, a la investigación formal y profunda de la denuncia para deslindar responsabilidades.

Las limitaciones legales de la comisión explican que muchas denuncias sean presentadas ante otras instancias como los órganos internos de control e incluso la autoridad judicial. En la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) las quejas relacionadas con la salud representan 30 por ciento de los casos atendidos en ese organismo.

Un análisis de la Conamed reconoce entre sus carencias la presupuestal. Este año sólo dispone de 100 millones de pesos, de los cuales 80 son para el pago de salarios de sus trabajadores y el resto se destina a cubrir los costos de los servicios (luz, agua y teléfono). Quedan alrededor de 10 millones de pesos para los trabajos propios de arbitraje, totalmente insuficientes, señalaron funcionarios del organismo.

La realidad es que ninguno de los últimos cuatro secretarios de Salud han mostrado el mínimo interés por dotar a la Conamed de la fuerza que requiere para ser la alternativa en la solución de controversias médicas.

Casi desde su creación, el 3 de junio de 1996, se advirtió esta deficiencia y los tres comisionados que han dirigido la Conamed han reconocido la necesidad de crear una ley específica y por su conducto ampliar sus facultades, al menos, a nivel de la CNDH.

Sería mejor si las recomendaciones fueran vinculantes, explicaron los entrevistados, “es decir, que los destinatarios estuvieran obligados a su cumplimiento.

Sin embargo, nada ha pasado y la comisión se mantiene como una instancia de amigable composición a la que las partes en conflicto acuden de buena voluntad, si la tienen.

Al respecto el titular de la Conamed, Germán Fajardo Dolci, comentó que a causa de la falta de información, el trabajo del organismo enfrenta dificultades incluso entre el gremio médico, como en Quintana Roo, donde por oposición de ese sector, no existe la comisión estatal de arbitraje médico. Otras cuatro entidades tampoco cuentan con una instancia de este tipo: Baja California Sur, Zacatecas, Chihuahua y Durango.

Si bien se requiere una modificación del marco normativo de la comisión, también es necesario emprender acciones de educación a médicos, enfermeras y los mismos pacientes, sobre seguridad en salud con la finalidad de reducir al mínimo los riesgos adversos y las deficiencias en la práctica médica.

El trabajo del organismo está enfocado en las medidas preventivas que se pueden poner en marcha en los hospitales para evitar, por ejemplo, las caídas y las infecciones nosocomiales, entre otros. Sin embargo, esto exige recursos y en la Conamed no hay dinero para campañas de difusión sobre las actividades que realiza el órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud.

Fajardo comentó que derivado de un trabajo coordinado con las instituciones de salud y la CNDH se sabe que en el país se presentan alrededor de 40 mil quejas por año.