Abiyán, 1º de abril. La batalla en esta capital de Costa de Marfil se recrudecía hoy en medio de la feroz resistencia de las tropas de elite del presidente saliente marfileño Laurent Gbagbo, quien se aferra al poder desesperadamente ante la presencia de los hombres de su rival Alassane Ouattara alrededor de su residencia y el palacio presidencial.

Lejos de ceder a la presión de las armas, Gbagbo habría abandonado su residencia y estaría en el palacio presidencial, sede del poder situada en Plateau, en el centro de Abiyán. Uno de sus portavoces repetía que no abdicará.

No creo que Gbagbo sea capaz de resistir más tiempo, con todas las deserciones en sus filas. Se ha metido en un callejón sin salida y está condenado a ser echado, dijo Anne Ouloto, portavoz de Ouattara, presidente electo y reconocido por la comunidad internacional.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, pidió al presidente saliente de Costa de Marfil que ceda el poder a su adversario Alassane Ouattara, y llamó a ambas partes a la moderación.

Renuevo mi llamado a Gbagbo a que se retire, con el fin de evitar más violencia, y a que entregue inmediatamente el poder al vencedor legítimo de la elección, el presidente Ouattara, declaró Ban.

Llama ONU a rendir cuentas

Llamo de nuevo a todas las partes, añadió Ban Ki-moon, refiriéndose a las tropas leales a Gbagbo y a las Fuerzas Republicanas de Ouattara, que controlaban el norte del país desde 2002 y el lunes lanzaron una ofensiva fulminante.

Advirtió también a todos los que hayan cometido graves violaciones de derechos humanos y del derecho humanitario internacional que tendrán que rendir cuentas.

Estados Unidos instó hoy a la ONU y a Francia a tomar medidas para proteger a los civiles e impedir saqueos en Costa de Marfil.

Washington pide a las fuerzas de la ONU y a las tropas francesas que tomen todas las medidas posibles para proteger a los civiles e impedir los saqueos, declaró a los periodistas Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.

Aunque el final de su poder parecía cercano, un portavoz de Gbagbo, Toussaint Alain, fue categórico hoy: el presidente Gbagbo no tiene la intención de abdicar o de rendirse a ningún rebelde.

Tenemos buenas razones para pensar que Gbagbo se fue al palacio presidencial ayer por la tarde, dijo a Afp el embajador de Francia, Jean-Marc Simon, cuya residencia está junto a la de Gbagbo.

Gbagbo debe entregarse para evitar un baño de sangre, de lo contrario iremos a buscarlo, advirtió Guillaume Soro, primer ministro de Ouattara.