Política
Ver día anteriorViernes 25 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Beltrones y Ramírez Marín le exigen dialogar lejos de revanchas o distribución de culpas

En la oscura transacción con el crimen no habrá nunca paz verdadera: Calderón

Ratifica el mandatario que no dará marcha atrás en su lucha contra la delincuencia en el país

Foto
Integrantes de las fuerzas armadas, ayer en el Zócalo capitalino durante el Día de la BanderaFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Viernes 25 de febrero de 2011, p. 11

Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, los priístas Manlio Fabio Beltrones Rivera y Jorge Carlos Ramírez Marín, respectivamente, exigieron ante el presidente Felipe Calderón dialogar lejos de revanchas o distribución de culpas. Además, advirtieron que la violencia divide y por ningún motivo se debe aceptar comprometer la soberanía en la estrategia contra el crimen.

En respuesta, Calderón ratificó una vez más que no dará marcha atrás en su lucha contra la delincuencia organizada, porque es claro que en la claudicación, en la rendición, en el sometimiento, en la resignación y en la oscura transacción, no hay ni habrá nunca paz verdadera.

Con esta referencia a la oscura transacción pareció dar respuesta a Sócrates Rizzo, ex gobernador de Nuevo León, quien un día antes aseguró que los presidentes priístas tuvieron un fuerte control sobre las principales rutas del narcotráfico, y que por esa razón había menos ataques contra la población civil. En 1991, a un año de concluir su mandato, Rizzo renunció tras los escándalos de corrupción de su gobierno.

La quinta celebración del Día de la Bandera presidida por Calderón, se realizó ayer a las ocho de la mañana en la Plaza de la Constitución cercada por cientos de efectivos del Ejército, sobre todo del Estado Mayor Presidencial.

La participación de los representantes de los tres poderes fue ocasión para que los priístas, líderes del Congreso, y Calderón mostraran sus diferencias con el lenguaje críptico que suelen usar en estas ceremonias cívicas.

Segundo orador, Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado, llamó a asumir la responsabilidad de construir las bases de un sólido y amplio acuerdo.

Para ello, dijo, necesitamos dialogar y encontrarnos de frente, tomar las decisiones que México requiere, como es propio de las democracias. Desde luego, muy ajenos, muy lejanos a la revancha, al encono y el recurso fácil de la distribución de culpas.

Tras un año en que el gobierno de Calderón ha insistido sin éxito en la aprobación de un paquete de reformas políticas, el senador sonorense insistió en que nunca es tarde para impulsar una agenda de cambios que permita tener las nuevas instituciones para la gobernabilidad del siglo XXI.

El legislador priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados, dedicó un capítulo especial al tema de la inseguridad. En este año 2011, el proyecto de patria no tendría que ser alimentado con la sangre heroica de ningún mexicano caído en servicio, pero tampoco puede escatimarse, y quienes transgreden la ley que esta bandera simboliza tienen que saberlo.

Así como la bandera nos une, explicó que la violencia nos divide; como la identidad nos congrega, la confrontación nos separa; así como el sentido de nación nos hace parte de un todo, la ausencia de voluntad política nos disgrega.

En momentos en que México ha visto desafiar su capacidad de incidencia en el concierto mundial, agregó que por ningún motivo podemos aceptar que se comprometan la soberanía o el respeto a las leyes en la lucha contra el crimen.

Después de rendir honores a la bandera, junto con los titulares de la Defensa, Guillermo Galván Galván, y de Marina, Mariano Francisco Saynez, así como de los representantes de los otros poderes de la Unión, Calderón convocó a las fuerzas políticas, a sus colaboradores y a mandatarios locales a elevar la mira por encima de los intereses particulares, partidistas o de coyuntura.

Al explicar el significado de los colores y símbolos de la bandera nacional, volvió a exaltar su guerra contra la criminalidad. El rojo dijo que refleja el sacrificio de muchos soldados o policías que defienden a México y el águila devorando a la serpiente significa que el pueblo mexicano vence a sus enemigos, señaló.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan N. Silva Meza, demandó respetar nuestro arreglo constitucional, pues esa es la mejor manera de estar unidos. El ministro también defendió la labor judicial que busca reafirmar la confianza ciudadana mediante un desempeño pulcro e intachable, ajeno a toda suspicacia, por encima sobre todo de la mala fe y de la calumnia.

En poco más de una hora concluyó este ritual del calendario cívico. Cuando el presidente regresó a Los Pinos, vallas y escenografía ya eran retiradas, mientras estudiantes de secundaria y cadetes fueron llevados de regreso a sus planteles.