Las dirigencias nacionales de los partidos del Trabajo (PT) y de la Revolución Democrática (PRD) consideraron negativos los resultados del gobierno de Felipe Calderón, que comenzó hace cuatro años.

El senador petista Alberto Anaya dijo que el balance es muy malo; la situación social está muy crítica y apunta hacia una catástrofe nacional. En el tema del empleo, estamos mal; lo mismo en el combate a la pobreza, el desarrollo económico, la educación y sobre todo en seguridad. Los indicadores son irrebatibles.

El PRD manifestó que la opción no es la continuidad de un gobierno de derecha ni el regreso del PRI. Los dos serían un mal para México, señaló en un comunicado.

El país requiere un régimen progresista, de una izquierda moderada, moderna.