Montevideo, 23 de noviembre. Una ola de paralizaciones en el sector médico, la banca, la aduana y el Poder Judicial, entre otros, enfrenta al gobierno del presidente uruguayo, el izquierdista José Mujica, quien a casi nueve meses de asumir prometió firmeza y advirtió que se corre el riesgo de obturar un formidable proceso de crecimiento.

La escalada coincide con las últimas semanas de debate legislativo del proyecto de presupuesto para los próximos cinco años.

Los reclamos de los sindicatos van desde mejoras salariales hasta protestas por los cambios en el sistema de salud o contra la anunciada reforma del Estado, en el caso de los funcionarios públicos.

Mujica, un ex guerrillero y segundo gobernante de izquierda en el país, dijo hoy en su audición radial Habla el presidente que es natural que haya conflictos cuando se discute el presupuesto, pero opinó que éste es el más generoso en la historia del país.

La economía creció 9.6 por ciento en el primer semestre y se prevé que el producto interno bruto aumente al menos 6.5 por ciento en todo el año, contra 2.9 por ciento el año pasado. El desempleo está en las tasas más bajas de la historia uruguaya, en 6.6 por ciento en el tercer trimestre.

Es precisamente este fuerte crecimiento, en el contexto de la crisis económica mundial, lo que según el gobierno incrementa las expectativas y la conflictividad.

En sus casi nueve meses de gobierno, Mujica enfrentó cinco huelgas generales –de ellas una de 24 horas– en las que la central sindical PIT-CNT reclamó una mejor redistribución de la riqueza y un mayor crecimiento de los salarios en relación con el crecimiento de la economía.

De todas formas, la central obrera respaldó este martes al gobierno y denunció en un comunicado a los sectores corporativos empresariales que continúan considerando la salud como una mercancía y que hoy particularmente se expresan en el accionar del sector anestésico-quirúrgico, que comenzó este martes una huelga por tiempo indeterminado.

El comunicado fue difundido luego que la mesa política del gobernante Frente Amplio condenó la actitud de las Sociedades Anestésico-Quirúrgicas, que con su intransigencia toman como rehén a la población, sobre todo a los sectores más vulnerables.