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Juan Formell promueve el disco más reciente de Los Van Van, titulado Arrasando

Cuba sigue siendo potencia musical, pese a las tendencias de fuera

El interés de los jóvenes por el hip hop, el reggeaton y las muchas variantes del rock es algo normal, inherente a la globalización; todas esas corrientes son asumidas a lo cubano, precisó

Foto
Formell y Los Van Van durante la clausura del pasado Festival Internacional CervantinoFoto Pedro González
Especial
Periódico La Jornada
Martes 23 de noviembre de 2010, p. 9

Para Juan Formell, fundador de Los Van Van, la música cubana está más vigorosa que nunca; pese a las modas y las nuevas tendencias que llegan de fuera, seguimos siendo una potencia musical, señaló el líder de la mítica agrupación, que con Arrasando, su nuevo disco, y Eso que anda, video testimonial de reciente aparición, celebra 40 años de trayectoria.

Cuba es uno de los países que más géneros musicales tienen para sacarles partido y no se ve en el horizonte algo que haga suponer su agotamiento. La música cubana es muy amplia y ofrece infinidad de fuentes donde abrevar, comentó en entrevista el compositor, luego de su actuación en el 38 Festival Internacional Cervantino, el cual clausuró con un impresionante lleno en la Alhóndiga de Granaditas.

El interés de los jóvenes cubanos por corrientes como el hip hop, el reggeaton y las muchas variantes del rock, que supone un alejamiento de los géneros nativos, lo ve como algo normal, ya que es inherente a la llamada globalización. Pero no quiere decir que la música cubana esté mal, al contrario, todas esas tendencias son asumidas a lo cubano, precisó.

A lo mío se le conoce como songo

En la actualidad los jóvenes músicos cubanos tienden a fusionarlo todo. Estoy de acuerdo con esas tendencias porque yo mismo he hecho muchísimas fusiones a lo largo de mi carrera. Para lograr el sonido de Los Van Van tomé elementos de la música caribeña, de Brasil, del pop y del rock estadunidense combinándolos con el son cubano. A lo mío se le conoció como songo (contracción de son y go-gó), pero, más allá de las etiquetas, la base era el son tradicional.

Los Van Van surgieron a finales de 1969, en plena efervescencia del proyecto de la zafra de los 10 millones de toneladas de azúcar, cuya consigna era “Los 10 van, de que van… van”. El proyecto fracasó, pero la intención de ir hacia delante quedó como estigma en la agrupación habanera que con un estilo ecléctico, combinación de trombones, violines, flautas, sintetizadores, piano, bajo y tres voces líderes, se hizo al camino bregando contra viento y marea hasta imponer su sello.

Lo que yo desarrollé fue muy importante porque dio una pauta a seguir a muchas agrupaciones que después se hicieron famosas haciendo fusiones. A ese estilo le llamarían timba, que dicho sea de paso no es un ritmo específico, sino una actitud musical, precisó Formell.

La timba tuvo su momento cumbre durante el periodo especial, y su gran convocatoria fue apreciada como una suerte de paliativo a la crisis económica que enfrentaban los cubanos. Sin embargo, ese fenómeno musical se fue apagando. ¿Qué sucedió?

–La timba sigue ahí, pero no con la fuerza que tenía antes, cuando lográbamos reunir grandes multitudes en una plaza. Ha bajado el nivel de popularidad, pero no podemos decir que eso esté perdido.

–En una entrevista anterior usted señaló que la aparición del reggeaton había desplazado a la timba.

–Creo que la timba empezó a decaer antes de que se pusiera de moda el reggeaton. Yo me lo explico más por factores políticos que por el agotamiento del género.

–¿Cuáles fueron esos factores?

–La falta de promoción y difusión a nuestro trabajo, el cierre de algunos espacios naturales a la timba…

–¿No será también que la timba dejó de cumplir con un compromiso de denuncia, mismo que han asumido los hiphoperos y reguetoneros que ahora hacen la crónica urbana, hablando de lo que pasa en la calle, criticando acciones del gobierno…?

–Puede ser, aunque en mi caso sigo haciendo crónica urbana, quizá no tan fuerte como la de ellos, pero crónica al fin. Mis canciones reflejan mucho de la cotidianidad cubana y en ellas va implícita cierta demanda social.

Formell citó temas como La Habana no aguanta más, Consejo de un viejo, Se acabó el querer, La titimanía y La protesta de las gallinas, en las que ventila el sentir y acontecer ciudadano y por lo que dice haber sufrido censura en la radio. No nos programaban, pero nosotros las seguíamos tocando en vivo.

La vigencia de Los Van Van se la explica su fundador porque siempre han tenido en cuenta al público que les sigue. No hay secretos en el éxito y permanencia de nuestra agrupación. Si llevamos tanto tiempo agradando es porque hemos tenido muy en cuenta al público bailador, comentó, y con un gesto de fingida sorpresa exclamó: Mira hasta dónde hemos llegado que ya estamos haciendo bailar a una cuarta generación.

Juan Formell, quien pocas veces da entrevistas, se percibe cómodo en ésta, concedida en la ciudad de Guanajuato. Sin pensar en el retiro, dice que ya dejó la responsabilidad de la agrupación a su hijo Samuel.

Son 40 años con Los Van Van, pero en el mundo de la música llevo 52. He compuesto para mi orquesta, pero también para un sinfín de cantantes. Tengo alrededor de 300 temas, más de 200 grabadas y como 150 que han logrado ser éxitos. Ahora planeo hacer otras cosas sin abandonar la agrupación. Estaré pendiente de ella realizando otras funciones.

–¿A eso se debe que en Arrasando, el álbum más reciente de Los Van Van, usted ya no esté en los arreglos ni en la producción?

–Sí, lo que pensé fue dejar que la gente joven de la orquesta hiciera la mayoría de los arreglos, que tuviera más libertad para establecer sus criterios y decidiera qué canciones incluir. Dejé la producción en manos de mi hijo Samuel, y aunque yo intervine en algunos aspectos con mis consejos, él lo hizo muy bien.

–Notamos un timbre diferente, otra sonoridad... ¿Estamos ante un nuevo Van Van?

–La orquesta tiene un timbre diferente porque hay nuevos cantantes y tú sabes que las voces también cambian la sonoridad de un grupo. Hay un nuevo Van Van porque todo el personal es joven, prácticamente quedamos sólo dos fundadores, pero el sonido y la identidad de la agrupación son de la que yo formé.

Juan Formell y Los Van Van realizan una gira por 25 ciudades de Estados Unidos, la más larga en su historia, con alrededor de 70 conciertos.