Un enfrentamiento entre elementos del Ejército y pistoleros del cártel de Los Zetas, ocurrido la noche del domingo en el municipio fronterizo de Ciudad Mier, Tamaulipas, dejó un saldo de ocho muertos, cuatro por bando, informaron fuentes estatales extraoficiales.

La Secretaría de la Defensa Nacional informó que en un operativo de reconocimiento terrestre en esa localidad –semivacía luego de que desde la semana pasada sus habitantes buscaron refugio en otras poblaciones, ante el temor de ser atacados por Los Zetas– los militares fueron baleados por desconocidos.

Los efectivos castrenses repelieron el ataque y dieron muerte a cuatro presuntos delincuentes. Sin embargo, funcionarios estatales revelaron que en la refriega cuatro soldados resultaron heridos, y fallecieron cuando eran trasladados a hospitales de los municipios de Miguel Alemán y Reynosa.

La presencia de la milicia en Mier tiene el objetivo de devolver la confianza a cerca de un millar de habitantes que en días pasados, asustados por amenazas y ataques a oficinas municipales, conformaron un éxodo de familias que pidió refugio en Miguel Alemán, otro de los municipios que conforman la llamada frontera chica de Tamaulipas.

Según las fuentes estatales extraoficiales, tras la refriega los soldados incautaron 650 cartuchos útiles, armas de uso exclusivo del Ejército, 39 cargadores abastecidos y vehículos.

La Secretaria de Seguridad Pública de Tamaulipas informó que tres reos del penal de Nuevo Laredo aparecieron muertos, colgados en sus celdas, la mañana de este lunes, en lo que se consideró un posible ajuste de cuentas entre integrantes del crimen organizado.

Narcobloqueos en Apodaca

Un enfrentamiento entre elementos castrenses y presuntos integrantes del crimen organizado en el municipio de General Treviño, Nuevo León, dejó al menos dos muertos.

Fuentes extraoficiales revelaron que fallecieron un hombre y una mujer. Se desconoce si las víctimas tenían relación con los pistoleros o si éstos los secuestraron. Ninguna versión fue confirmada por las autoridades.

Después de la refriega en General Treviño, presuntos criminales bloquearon –con un tractor, un tráiler, un camión de personal y otro de transporte urbano, a los que poncharon las llantas– dos puntos de las carreteras Apodaca-Juárez y Apodaca-Santa Rosa, con la finalidad, según fuentes policiacas, de obstaculizar el arribo de soldados.

En el municipio de Gómez Palacio, Durango, un comando arrojó dos granadas al interior del penal número dos, y realizó varios disparos contra el inmueble. Los artefactos no estallaron y desde las torres de vigilancia de la prisión los elementos del seguridad repelieron la agresión.

Entre la noche del domingo y el lunes autoridades policiacas municipales y estatales documentaron al menos 28 muertes relacionadas con el crimen organizado: 12 en Chihuahua, seis en Sinaloa y dos en cada una de las siguientes entidades: Durango, Guerrero, estado de México, Aguascalientes y Zacatecas.

En este último estado las víctimas fueron dos policías federales que murieron luego de volcarse la camioneta en la que viajaban al tratar de evadir una emboscada de criminales en el municipio de Valparaíso.

De los 12 asesinatos perpetrados en Chihuahua, nueve fueron cometidos en Ciudad Juárez, incluido el de Juan Flores, estadunidense con residencia en El Paso, Texas, quien fue ultimado en el Valle de Juárez.

Entre los fallecidos en la localidad fronteriza se encuentra Guadalupe Sugey Castillo, de 30 años, empleada de una empresa maquiladora, quien murió al ser alcanzada por una bala disparada por sujetos que asaltaban una gasolinera en la colonia Haciendas.

En Nayarit, luego del enfrentamiento ocurrido el domingo entre pistoleros de bandas rivales en Tepic, con saldo de siete muertos, entre ellos dos niñas y dos mujeres inocentes que fallecieron al ser alcanzadas por el fuego cruzado, el alcalde Roberto Sandoval pidió al presidente Felipe Calderón la intervención del Ejército para controlar la ola de violencia en la entidad.