La cantante Magos Herrera interpreta, junto con músicos de jazz estadunidenses, como John Patitucci y Tim Hagans, piezas del cancionero nacional de los años 30, 40 y 50, en su más reciente álbum, México azul. El disco incluye Noche criolla y Dos gardenias, entre otras.

Mientras seleccionaba las piezas, para el proyecto al cual la invitó Sony, redescubrí el repertorio mexicano, dijo Herrera. Luego de escuchar innumerables canciones, regresé al origen, a lo más sencillo, a los temas que todos conocemos, con los que crecí escuchándolos en la voz de mi papá, y que por su naturaleza estructural musical se adaptaron muy fácilmente a los arreglos jazzísticos que hicimos, siguió.

Álvaro Carrillo, de quien el disco ofrece Luz de luna, Seguiré mi viaje y Que sea para mi, fue un descubrimiento, por así decirlo, muy afortunado; de hecho, ahora es uno de mis compositores preferidos por tener una naturaleza, en su forma de escribir, muy de costa mexicana.

Pauta en la escena del jazz

En la grabación participaron músicos que son, sin lugar a duda, los que están marcando la pauta del jazz internacional en el mundo, establecidos en Nueva York. Ellos son: John Patitucci (contrabajo), Tim Hagans (trompeta), Adam Rogers (guitarra acústica y eléctrica), Luis Perdomo (piano), Alex Kautz (batería) y Rogerio Boccato (percusiones). El disco está producido por el saxofonista y compositor Tim Ries (ha trabajado con los Rolling Stones) y fue grabado en Nueva Jersey.

Pude abordar mi mexicanidad desde una forma no explorada anteriormente, siguió en conferencia de prensa.

El álbum incluye compositores de Cuba (Isolina Carrillo y Osvaldo Farres), Puerto Rico (Pedro Flores) y Venezuela (Andrés Eloy Blanco), además de México (Carrillo y Agustín Lara).

Creo en la pluralidad y diversidad, y que eso enriquece el legado cultural de los pueblos. En esa época, de los 30 a los 50, hubo una inmigración de artistas latinoamericanos que permearon la escena nacional. Muchos dieron a conocer sus temas en la XEW y desarrollaron su carrera en México.

Sus piezas fueron incorporadas al cancionero nacional y enriquecieron la forma de escribir de los compositores mexicanos, como Agustín Lara, que tiene una influencia cubana y flamenca fuertísima. En pocas palabras, para mí, son tan mexicanos como todos los demás.

El disco incluye una composición de Herrera, Voz antigua (a mi tierra), compuesta con Alejandro Mercado. Es mi visión de México, dijo Herrera, quien desde hace tres años vive en Nueva York.

Magos HerreraFoto Notimex

Para los arreglos de éste, su séptimo álbum, ella hizo un primer planteamiento, y luego lo trabajó con el productor Tim Ries y algunos de los otros involucrados. Siempre hago mis discos en colectivo, en una segunda fase, dijo. Pude haber invitado a alguien que conoce de música mexicana a fondo, pero me pareció más interesante abordarlo desde una visión externa y con alguien (Ries) que podía abordar las rolas desde una visión desapegada y sin preconceptos, y más bien relacionarse con la música en sí. Yo no podía hacer eso porque crecí con esa música.

Siguió: En términos estéticos, este disco es una clara continuidad de mi trabajo, en el sentido de que incorpora diferentes ritmos. Hay un bossanova en un tema de Álvaro Carrillo, que es una joya. También hay una onda sincopada de la costa de Veracruz, pero que también podría ser afro. Además, a Obsesión la hicimos con un arreglo en balada.

El título del disco es una referencia al programa de Agustín Lara, La hora azul: Encontré el repertorio dentro de la época en que estaba el programa, que fue como una vitrina para exponer grandes temas del cancionero nacional. Además, remite a blue note, a la profundidad y al jazz.

Respecto a su experiencia de trabajar en Nueva York, dijo: “Al principio fue difícil porque llegué al lugar más competido en jazz del planeta. El primer año (y perdón el pochismo), fue un reality check: los mejores del mundo están aquí y no les importa lo que uno ha hecho anteriormente; la cuestión es que cantes y ver si les late o no”. Ese primer año se puso a trabajar en sus fallas y debilidades. “Nueva York es la ciudad más increíble del mundo porque subraya que seas único. Si lo que haces es único, honesto, personal y bien hecho, te acoge. Una vez que saqué el disco anterior (Distancia), entré en la escena local.”

Impacto internacional

A partir de ahí, ves que cuando se abre una puerta en Nueva York, se abre hacia el mundo. Con el disco anterior tuvimos un impacto internacional muy bonito, la crítica internacional nos súper acogió, nos invitaron a los mejores festivales de jazz del mundo.

Magos Herrera presenta México azul, con Luis Perdomo (piano), Hans Glawischnig (contrabajo), Alex Kautz (batería) e Ingrid y Jenny Beaujean (voces), el día 12, a las 21 horas, en el Lunario. El día 13, a las 20 horas, estará en el teatro Ángela Peralta (San Miguel de Allende); el 16, a las 20 horas, en el teatro Ocampo (Cuernavaca), y el 21, a las 19 horas, en San Pedro (Puebla).