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Marcelo Ebrard encabeza la inauguración oficial y entrega galardones

La Feria Internacional del Libro en el Zócalo recibe más de 300 mil visitantes el primer fin de semana
 
Periódico La Jornada
Martes 12 de octubre de 2010, p. 6

En la inauguración oficial, efectuada ayer, de la décima Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México, que en su primer fin de semana superó los 300 mil visitantes, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, entregó el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska 2010 a Mónica Lavín por su libro Yo, la peor.

También entregó el recientemente creado Premio al Mérito Cultural de la Ciudad de México Carlos Monsiváis a la poeta y crítica Ida Vitale, la crítica de arte Raquel Tibol, el director de orquesta y compositor Luis Herrera de la Fuente, el promotor del danzón Simón Jara, el flautista Horacio Franco, el historiador Ariel Rodríguez Kuri, el antropólogo Néstor García Canclini y el librero Carlos Noriega.

Ebrard se refirió a la ocasión como jubilosa, no sólo porque los galardonados tienen una trayectoria muy importante en la ciudad en favor de la cultura, sino porque en vista de la cifra de asistencia aportada por Elena Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura capitalina, la feria fue la actividad más relevante en la urbe el pasado fin de semana incluido el Festival Olímpico Bicentenario, lo cual dice mucho de nuestra ciudad, de sus aspiraciones.

Para Cepeda en esta década de vida hemos convertido a esta feria en la que más libros vende en la República, porque es esencialmente para los lectores. En ella, acotó, participan casi 200 sellos, entre los afiliados a la Cámara Nacional de la Industrial Editorial, y 65 independientes; sumados ofrecen más de 400 y se espera la asistencia de más de un milón de personas. Destacó que mañana comenzará el primer Coloquio Hispanoamericano de Periodismo Cultural.

Lavín, ganadora de la tercera edición del Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska, destacó la relevancia del galardón, porque la novela es una voz, es el artificio que construyen la imaginación y la palabra para mirarnos a nosotros mismos, a nuestra sociedad, al tiempo que habitamos o, como diría Mario Vargas Llosa, para saciar nuestra insatisfacción.

Dijo que con el monto del premio, 500 mil pesos, pienso comprar tiempo, un tiempo Elena Poniatowska, para seguir escribiendo.

Entrevistada al término del acto, Raquel Tibol, con un trabajo intelectual en México de más de 50 años, dijo: me da gusto, no digo que me halaga recibir un reconocimiento en un conjunto de intelectuales, ya que “siempre he bailado en la oposición a las derechas de México, desde los tiempos en que fui secretaria de redacción de la revista Política, en los años 60 del siglo pasado. Conozco lo que es que las patrullas lo persigan a uno, que le tengan el teléfono intervenido, que me hayan querido meter presa y que me haya tenido que ocultar”.