Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 10 de octubre de 2010 Num: 814

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

El Hamlet de Nekrosius
JUAN MANUEL GARCÍA

70 con John Lennon,
30 sin la Morsa

ALONSO ARREOLA

No elegía
RICARDO YÁÑEZ

El hombre que veía rodar las ruedas
PABLO ESPINOSA

John Lennon: karma instantáneo
ANTONIO VALLE

Duhamel y la santidad cotidiana
RICARDO GUZMÁN WOLFFER

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Columnas:
Jornada de Poesía
JUAN DOMINGO ARGÜELLES

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


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Alonso Arreola
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Sonidos de Berlín (I DE II)

Estoy redactando un correo electrónico dirigido al club Berghain de Berlín. Se trata de uno de los escenarios más importantes para la nueva música electrónica y experimental germana. En el correo trato de explicar lo ocurrido la noche del viernes 17 de septiembre cuando, llegando al lugar, fuimos maltratados por su guardia de seguridad. No cabe duda: esta clase de engendros cadeneros se halla en cualquier parte del mundo, y más si el ambiente tiende a la intolerancia y el racismo. Porque sí, contra lo que se imagina el lector, contra lo que probablemente ha escuchado sobre la transformación de Berlín, sin duda alguna es un sitio difícil para viajeros e inmigrantes que deseen ir más allá de las áreas cosmopolitas de museos y tiendas de moda. Afortunadamente, hay que decirlo, siempre habrá artistas que contribuyan a la evolución social intentando el cambio frente a los necios. En Alemania, verbigracia, están Alva Noto y Blixa Bargeld, quienes mostraron el último trabajo de su proyecto ANBB la noche en cuestión.

Así, pues, quien venza al primitivo cadenero verá que el Berghain ostenta con rudeza su condición de fábrica abandonada. Tal como el resto de los foros más famosos del underground berlinés, en su entrada y paredes sólo se ven graffitis y calcomanías, unos sobre las otras y éstas sobre aquellos, en perfecto collage para una película sobre el fin del mundo. Galerías y escaleras con un guardarropa y unas barras de cerveza apenas funcionales conducen al segundo piso, allí donde mil personas se amontonan frente al escenario, un tinglado de metro y medio de altura que contribuye al ambiente vampírico con tenues luces azules y verdes, con sólo un micrófono de pie más una estación de teclados con computadora. Sin sillas para el descanso, el espacio de la audiencia se ve rodeado por un sistema cuadrafónico de audio poderoso, tal como exigen las huestes de la electrónica europea, acostumbradas a volúmenes increíbles y a una calidad sonora envidiable.


ANBB

Al poco rato, Alva Noto y Blixa Bargeld aparecen en el proscenio. Vestidos de oscuro, tal como sus fieles seguidores, inician una liturgia minimalista con extraordinarios momentos de dramatismo. Pero una pausa. ¿Quiénes son estos individuos? Tal vez algunos recuerden la agrupación de culto Einstürzende Neubauten. Reconocida sobre todo en los años ochenta, se caracterizó por el uso de instrumentos tradicionales de rock con elementos industriales procesados: piedras, cables, tubos, cadenas. Destacados además por sus letras extravagantes y repetitivas, en su estética también cupieron las influencias del cabaret alemán y el punk. Pieza importante de su éxito fue el cantante, Blixa Bargeld, quien simultáneamente formara parte de la banda de Nick Cave & The Bad Seeds desde sus inicios, pero como guitarrista. Cumpliendo treinta años al frente de Neubauten, Bargeld ha trabajado además como actor en películas y obras de teatro, y como participante en numerosos colectivos de spoken word (poesía-música).

Muy distinto es el background de Alva Noto, quien lleva años en la cima de una electrónica realmente creativa, colaborando en numerosos discos y conciertos con el japonés Ryuichi Sakamoto. Llamado Carsten Nicolai, su seudónimo nació al mismo tiempo que el sello discográfico con el cual dio rienda suelta a sus intereses por los paisajes sonoros y el tecno. Originalmente fue estudiante de arquitectura, pero luego se interesó en las posibilidades estructurales del sonido, lo que naturalmente lo llevó al desarrollo de una obra inteligente y contenida, pero muy viva.

Con la suma de ambos músicos, Mimikry, el último disco firmado por ANBB, sonó y estremeció a los visitantes del Berghain. En sus diez piezas se cumplieron algunos de los influjos dadaístas (movimiento especialmente importante para Bargeld), gracias a los cuales se funden una improvisación onírica y estructuras de diseño en las que caben los estruendos y el ruido, pero también momentos rítmicos estables y pegajosos. Claro está, el compromiso con las formas nunca rebasa los 30 segundos, por lo que cada pieza de 3 a 5 minutos se vuelve un flujo de sorpresas vocales y tecnológicas. Algo notable.

Terminado el concierto, con apenas un encore arrancado por los débiles aplausos de una masa auténticamente emocionada, la salida del Berghian se siente como una expulsión del inframundo. Cruzando calles desiertas, la caminata a la estación de Metro Ostbahnhof, en el área de Friedrichshain, completa una experiencia intensa que remata con los restos del famoso Muro en la East Side Gallery, cicatriz que oculta su colorido e ingenuo estampado con la noche.

(Continuará)