Política
Ver día anteriorMartes 24 de agosto de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Permitirán vigilar instalaciones estratégicas de Pemex y CFE

Entregan a la Armada dos aeronaves israelíes para patrullaje marítimo
Foto
Avión Casa C 295 M, empleado por la Fuerza Aérea Mexicana para operaciones de transporte logísticoFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de agosto de 2010, p. 9

La Armada de México recibió dos aviones Casa CN-235 Persuader, de fabricación española, que serán utilizados para patrullaje marítimo. Las aeronaves fueron pagadas con recursos de la Secretaría de Marina, la cual, por otra parte, espera el arribo de cuatro aeronaves similares el próximo año, dentro de las acciones de la Iniciativa Mérida.

Fuentes navales confirmaron lo anterior, al tiempo que descartaron que la dependencia tenga contemplado adquirir aviones espías no tripulados para labores de vigilancia y patrullaje.

Cuestionados sobre la posibilidad de que la Armada siguiera el ejemplo de la Fuerza Aérea Mexicana, la cual compró aeronaves no tripuladas tipo Hermes 450, construidas en Israel –por un monto de 23.5 millones de dólares–, las cuales se destinarán a labores de vigilancia e inteligencia (La Jornada, 23 de agosto de 2010), los funcionarios navales señalaron que si bien analizaron tal posibilidad, por el momento la dependencia tiene otras prioridades.

Los aviones Casa CN-235 tendrán la encomienda de suplir en parte la falta de aeronaves necesarias para que la Armada cumpla con sus labores de vigilancia y transporte, de apoyo a la población civil en caso de desastre y para combatir el narcotráfico y tráfico de indocumentados.

Añadieron que con estos aviones se buscará también disuadir, detectar, identificar y llevar a cabo el alertamiento oportuno de amenazas potenciales en las 55 instalaciones estratégicas de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad que están bajo resguardo de la Armada.

Entre las características principales de las aeronaves están que son bimotores, lo cual, apuntaron, proporciona la seguridad necesaria para operar sobre espacios aéreo-marítimos; tienen una capacidad de carga de seis toneladas, alcanzan una velocidad de crucero máxima de 450 kilómetros por hora, pueden despegar y aterrizar en pistas cortas, blandas y no preparadas, gracias a su robusto tren de aterrizaje con neumáticos de baja presión.

La operación consideró la adquisición del equipo auxiliar necesario para su entrenamiento, operación y mantenimiento, que incluye repuestos, herramientas, medios de mantenimiento y entrenamiento para la tripulación.

Estas naves cuentan con sistema de vuelo de visión nocturna de última generación, equipo de recepción metereológica, sistema de navegación integrado por GPS, además de sensores desarrollados para misiones de guerra electrónica.

Cuentan con radares de vigilancia marítima y con el sistema FITS, que incluye un radar de búsqueda, cámara FLIR/TV y lanzador de sonoboyas y burbujas de observación.

Además, por la forma y fortaleza de sus alas dichas naves pueden ser artilladas o equiparse para el lanzamiento de algunos misiles antibuque o de torpedos antisubmarinos.