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Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Vamos a matarnos
ALEJANDRO ACEVEDO
Visiones de Teotihuacan
ESTHER ANDRADI
Vicente Leñero y la pasión por la forma
ANDRÉS VELA
Propaganda vs. publicidad
LUIS ENRIQUE FLORES
La novel narrativa argentina
JUAN MANUEL GARCÍA
La fuerza de lo visual
LAURA GARCÍA entrevista con MARGARITA GARCÍA ROBAYO
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Paradoja del viajero
Pienso en los días que se van, en los días que llegan. Pienso en que uno tiene que llegar, también, como los días, o irse algún día, con ellos. Sabiendo que yo he llegado y que me he ido, tantas veces, y que siempre pasa lo mismo: ordenar el armario, buscar un jardín, recorrer una calle, comer unos tacos, charlar con el lustrabotas. Y luego, cuando ya todo parece que está a punto de permanecer, hay que irse: vaciar el armario, olvidar el jardín, desandar una calle, extrañar unos tacos, rememorar la charla con el lustrabotas. ¿Hasta cuándo será así? ¿Qué distancia habrá entre esto que llega y aquello otro que se va? ¿Qué distancia entre mi cuerpo y mi ciudad o entre mis manos y sus calles? La distancia es de alas, es de árboles, es de pañuelos. De mares es, apenas: esta distancia. |