El secretario de Protección Civil, Elías Miguel Moreno Brizuela, informó que estamos listos para enfrentar la temporada de lluvias más fuerte, que se estima será este mes de agosto, mediante la entrada en operación del Semáforo de Alerta, la distribución de brigadas en cañadas, cauces de ríos, barrancas y grietas en las delegaciones con mayor riesgo: Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón.

Además de la realización de obras de mitigación solicitadas con anterioridad por los vecinos, como ha sucedido en la Unidad Habitacional Lomas de Tarango cuatro, Las Águilas y otras colonias, pues cada semana me reúno con colonos de todas las delegaciones para saber sus requerimientos. En estos momentos sólo tenemos seis pendientes menores, donde ya se canalizó 40 por ciento de su costo, pero no se han ejecutado, como son un cárcamo o un sistema de vigilancia, comentó Moreno.

La instrucción girada por la jefatura de Gobierno es estar atentos, pues seguirá lloviendo aunque la intensidad se desconoce. Hace dos semanas se recibió un oficio de la Comisión Nacional del Agua de que llovería de manera extraordinaria, obligándonos a declararnos en alerta. No resultó tan cierto su pronóstico, pero más vale exagerar que enfrentar un problema de índole mayor, afirmó.

La puesta en operación ayer del Semáforo de Alerta de Lluvias permitirá a las autoridades de tránsito tomar decisiones para aplazar temporalmente la circulación de vehículos en vialidades afectadas por las precipitaciones en tanto son atendidos y solucionados los problemas que se presenten y desplegar las brigadas de atención en los puntos de riesgo de manera inmediata, informó a su vez el coordinador de la Unidad Tormenta del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Miguel Ricaño.

En conferencia de prensa pidió a los ciudadanos estar pendientes de la cobertura de los medios de comunicación para evitar traslados que no sean necesarios o urgentes durante lluvias intensas hasta que se desaloje el agua.

La medida se adopta ante los pronósticos meteorológicos que prevén que este mes será de los más lluviosos de los recientes 15 años.

El semáforo se compone de cinco colores: el verde indica que la zona no tiene lluvias o son ligeras; el amarillo, precipitaciones ligeras a regulares; el naranja se activará cuando sean de regulares a fuertes; el anaranjado significa que tiene lugar una lluvia de fuerte a tormenta intensa y el rojo será para alertar de una tormenta intensa o torrencial, con fuertes precipitaciones pluviales.