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Estragos incalculables en agricultura y ganadería: Moreira; 2 mil 500, en albergues

Más de 8 mil viviendas de Coahuila dañadas por los remanentes de Álex
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Centenares de viviendas han quedado inundadas en las zonas centro, carbonífera y norte de Coahuila luego de tres días consecutivos de lluviasFoto Leopoldo Ramos
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de julio de 2010, p. 34

Sabinas, Coah., 6 de julio. A unas 20 familias de este municipio no les quedó más que instalar campamentos en la parte alta de un cerro para guarecerse de la creciente del río Sabinas, que sigue alimentándose de las incesantes lluvias en las regiones norte, centro y carbonífera de la entidad.

Las viviendas y pertenencias de este grupo de damnificados fueron arrastradas por las corrientes y se sumaron a otras 8 mil casas de todo el estado que han sufrido daños a consecuencia de las precipitaciones remanentes del huracán Álex, que no han parado desde el pasado viernes.

La contingencia en Coahuila continúa y la magnitud del desastre comenzó a revelarse cuando la Secretaría de Gobierno reportó hoy daños en 33 de los 38 municipios, en 14 de los cuales hay comunidades rurales y urbanas inundados. Sólo las localidades de la Comarca Lagunera no resultaron afectadas.

El gobierno estatal calcula que al menos 11 puentes vehiculares quedaron destruidos. Protección Civil informó que no tiene reportes de víctimas, pero sí de tres personas desaparecidas.

En el municipio de San Juan de Sabinas (Nueva Rosita), el alcalde Antonio Nerio Maltos dijo que ejidos completos, entre ellos Villas de San Juan de Sabinas, Rancho Nuevo, Santa María y Zaragoza, y colonias como La Minita, fueron cubiertos por la corriente del río Álamos.

Este martes empezaron a funcionar los centros de acopio de ayuda para los más de 10 mil damnificados de las regiones centro y norte, donde las vías de comunicación siguen cerradas por el desbordamiento de los ríos Sabinas y Álamos.

La presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Vanessa Guerrero, solicitó con urgencia alimentos no perecederos, medicamentos, pañales y ropa en buen estado para entregarlos a los damnificados, que permanecen en albergues de las regiones centro, carbonífera y norte.

A las 10 de la mañana de este martes, tres horas antes de que el río Escondido se empezara a desbordar, cientos de familias de Piedras Negras fueron desalojadas de sus viviendas. Hace seis años el río Escondido se desbordó y en las inundaciones murieron 38 personas.

La mayoría de los afectados se refugiaron en casas de familiares y amigos y los menos se acomodaron en los albergues instaladas por el ayuntamiento. Mientras, en el municipio de Sabinas, el gobierno estatal, encabezado por Humberto Moreira Valdés, creó junto con empresarios mineros un fondo para cubrir el salario de 7 mil trabajadores de empresas carboneras que dejaron de operar debido al mal tiempo.

Las autoridades informaron que los daños más fuertes han ocurrido en los ejidos Celemania y San José del Águila, municipio de Nadadores, en la zona centro, donde 600 familias perdieron todo lo que estaba en sus viviendas y fueron reubicadas.

En esa región, unas 2 mil 500 familias se encuentran en albergues debido a que sus viviendas tienen daños estructurales. Los municipios de Abasolo y Escobedo están incomunicados; tenemos 400 familias aisladas a las que se les ha estado llevando alimento, colchones y cobertores en helicóptero, informó Samuel Rodríguez, representante del gobierno estatal en la zona centro.

El gobernador Humberto Moreira consideró que los daños a la agricultura y la ganadería en el norte de la entidad son incalculables y exigió al gobierno federal un pronóstico climatológico real para los siguientes días, a fin de planear la ayuda a los damnificados.

Informó que se enviaron por helicóptero 8 mil cobertores, 2 mil 500 colchonetas y una cantidad no determinada de vales para ropa, despensas y agua embotellada.