Monterrey, NL, 6 de julio. Vecinos de las colonias populares La Condesa y San Ángel, dos de las más afectadas en el municipio de Monterrey por las lluvias remanentes del huracán Álex, se organizan para atender a los damnificados.

Ramiro Casas y Patricia Martínez, asesorados por el Ejército Mexicano, prestaron su casa para recibir víveres, muebles, ropa, toallas, sábanas y cuanto entregan los vecinos. Poco después de que los activistas anunciaron su centro de acopio, la ayuda comenzó a llegar.

A las 12:30 en punto, soldados llevan a las casas de Hortensia y Rocío, en La Condesa y San Ángel, comida preparada por amas de casa. Unas 500 personas llegan cada día a comer y cenar.

Templos católicos y cristianos ayudan con la organización. Una vecina ofrece preparar 50 raciones de picadillo para este miércoles; otra cooperará con mil tortillas, la señora del kínder ofreció 300 platillos para la casa de Hortensia. Así se crea el menú.

Elementos del Ejército reconocieron la capacidad de organización, la solidaridad y, sobre todo, el ánimo de salir adelante. En otros lugares todos ven por sí mismos. Aquí no, dijo un soldado que pidió no ser identificado.

La autoridad vecinal también trabaja por los damnificados. La juez auxiliar (figura honorífica) Gloria Limón Becerra aseguró que La Condesa y San Ángel no han recibido apoyo de ninguna autoridad civil. Sostuvo que llamó al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) federal para solicitar ayuda, y no obtuvo respuesta. Del DIF local sólo recibió una bolsa con alimentos, una vez. Añadió que ahora hasta 20 familias viven en una casa. Normalmente son cuatro o cinco por vivienda.

Aunque muchas familias perdieron sus viviendas en Monterrey, los refugios están vacíos. Apenas tres o cuatro personas vinieron el jueves y viernes de la semana pasada, informó la encargada de uno de los dos albergues que el municipio estatal tiene a su cargo.