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Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER Domingo 4 de julio de 2010 Num: 800 |
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El asalto de la flotilla de la paz: ENEMIGOS DEL ESTADO La agresión contra la flotilla de la paz que intentó romper el bloqueo impuesto por Israel a Gaza fue claramente un acto criminal. Ante esa certeza, Israel rechazó la creación de un comité internacional que estudiara el caso y antes puso en operación una campaña propagandística que intentaba presentar a las víctimas como agresores, a los militantes como terroristas (llegó a asegurar que los activistas eran agentes de Al Qaeda, un cargo que después fue retirado) y a una misión humanitaria como una ofensiva hostil iraní. Los testimonios de los sobrevivientes coinciden en afirmar que algunos soldados israelíes que bajaron con cuerdas de los helicópteros lo hicieron disparando y empleando tasers (descargas eléctricas) contra los activistas. Entre los presuntos terroristas que señaló Israel estaba el británico-estadunidense y ex infante de marina Ken o’Keefe, a quien acusó de ir a Gaza a entrenar un comando. Sin embargo, tras detenerlo brevemente, O’Keefe fue deportado, lo cual no tendría sentido si se trataba de un peligroso enemigo del Estado. Israel argumentó que en el cargamento había armas, aunque el barco y los pasajeros fueron escrupulosamente revisados en puertos turcos y griegos. Todo mundo está de acuerdo en que las únicas armas en el barco llegaron en manos de los soldados israelíes y éstas fueron las que cobraron vidas. CONTROLAR EL MENSAJE
Cuando las tropas israelíes abordaron las embarcaciones de la flotilla, lo primero que hicieron fue confiscar cámaras, aparatos de grabación, transmisión y video, así como destruir las cámaras del circuito cerrado de las embarcaciones. De inmediato impusieron un bloqueo informativo y de comunicación para eliminar todo recuento disidente y controlar la narrativa. Por lo menos a sesenta periodistas que viajaban en la flotilla les arrebataron todo el material fotográfico y de video que habían tomado, lo cual pone en evidencia el pavor israelí de que el mundo viera este acto de piratería en aguas internacionales que puede considerarse como un acto de guerra. Poco después Israel comenzó a hacer públicos fragmentos editados del material requisado, imágenes del conflicto descontextualizadas a las que deliberadamente se les borraron los sellos de tiempo y contadores de pietaje. Incluso la Asociación de la Prensa Extranjera en Israel protestó por el inaceptable uso de ese material. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí comenzó a distribuir, vía Flickr, a partir del 1 de junio, fotos de materiales que supuestamente eran armas encontradas en el barco, entre los cuales se incluían hachas, cuchillos de cocina y objetos comunes en cualquier navío. Además, pronto se demostró que muchas de esas fotos habían sido tomadas y posteadas años atrás. Para su mala suerte, en la era de Google y YouTube ese tipo de actos de desinformación y censura son inútiles, ya que poco a poco comenzaron a aparecer imágenes de la violencia israelí y de los esfuerzos desesperados y en gran medida infructuosos de los activistas por defenderse. CUENTO LEGALISTA El argumento con que los israelíes tratan de justificar su ataque es que el Manual de San Remo sobre el derecho internacional aplicable a los conflictos armados determina que un bloqueo es un arma legítima en la guerra mientras éste no cause un sufrimiento exagerado a la población. Por tanto, Israel declara que no existe una crisis humanitaria en Gaza y esa fue la línea que sus portavoces y defensores fueron a pregonar por los todos los medios del mundo. Esto contradice lo que determinó el comité internacional de la Cruz Roja el 14 de junio y, de acuerdo con la ONU, en marzo de 2009, el sesenta y cinco por ciento de la población de Gaza vivía por debajo del nivel de pobreza y el treinta y siete por ciento subsiste en condiciones de extrema miseria. [El bloqueo] constituye un castigo colectivo para toda la gente de Gaza, incluyendo la población civil, el bloqueo es en sí una violación de la ley humanitaria internacional. Por lo tanto, dado que el bloqueo es ilegal el Manual de San Remo es inaplicable. LAS GUERRAS MUNDIALISTAS DE ISRAEL El 29 de junio de 2006, pocos días antes de que comenzara la Copa del Mundo de Alemania, Israel lanzó una invasión a Gaza, territorio que dejó de manera “unilateral” en el verano de 2005, pero sobre el que nunca dejó de ejercer el control efectivo. El pretexto de la agresión era rescatar al soldado Gilad Shalit, quien fue secuestrado el 25 de junio, con la intención de intercambiarlo por docenas de palestinos presos por Israel. Es muy posible que Israel haya confiado en que la Copa del Mundo distraería la opinión internacional, salvándose de esa manera de cualquier condena. El brutal ataque a la flotilla fue llevado a cabo pocos días antes del inicio del Mundial de Sudáfrica, y nuevamente podemos imaginar que los estrategas israelíes concibieron este acto bélico tomando en cuenta que con la patada inicial el mundo se olvidaría de Gaza. |
