Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 30 de mayo de 2010 Num: 795

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

El más corazonado
JORGE VALDÉS DÍAZ-VÉLEZ

¿Qué sería de nosotros sin Miguel?
ÓSCAR DE PABLO

Las voces y el viento
LUIS GARCÍA MONTERO

Perito en lunas
LUIS MARÍA MARINA

Eterna sombra
MIGUEL HERNÁNDEZ

¿Quién lee a Miguel Hernández?
MARTÍN LÓPEZ-VEGA

Dos poemas

Miguel Hernández en sus tres heridas
FRANCISCO JAVIER DÍEZ DE REVENGA

Llegó con tres heridas...
MIGUEL HERNÁNDEZ

Miguel Hernández, Joan Manuel Serrat: Serrat Hernández
JOCHY HERRERA

Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
Núm. anteriores
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Felipe Garrido

Lágrimas

¿Ahí está todavía? ¿No ibas a tirarla? ¡Te lo ordené!, gritó la intrusa, fúrica, con voz de puerca. Pero, ¿por qué no iba a estar allí? Yo quería verla en ese lugar, cerca de mí. Me gusta abrir los ojos y encontrarme enfrente los ojos de Anacarda, como si estuviera conmigo, a mi lado. Apenas Rubén llegó a mi cuarto sin mirarme, como si yo no estuviera, supe lo que iba a pasar. Cuando llega así yo sé enseguida lo que va a suceder. La intrusa se quedó en la puerta, apoyada en el marco, mirándome sin dejarse ver los hermosos ojos entornados, echando hacia adelante los pechos vencedores, moviendo la cabeza mientras Rubén entraba a la recámara, se deslizaba entre las dos camas, alargaba la mano y se llevaba la fotografía. Primero yo no quise llorar. Ya lo había decidido. Mil veces me dije que nunca volvería a llorar delante de la intrusa. Pero apenas me lo repetí por dentro, para mí, sin mover los labios, se me rodaron las lágrimas y ella me vio.