Con una inversión de 900 millones de pesos, el gobierno capitalino inició la demolición de 222 inmuebles con riesgo estructural ubicados en la zona central, por lo que las 2 mil familias que los habitaban recibirán una ayuda para renta de mil 500 pesos mensuales, mientras les es entregada una vivienda, por lo que no tendrán que irse al estado de México, a dos o tres horas de distancia.

Frente al número 24-A de la calle Fernando Ramírez, en la colonia Obrera, donde se inició el Programa de Atención a Familias en Riesgo Estructural, el director del Instituto de Vivienda (Invi), José Antonio Revah, explicó que la mayoría de los predios serán demolidos y un número menor serán rehabilitados, por estar catalogados por el Instituto Nacional de Antropologúa e Historia o el Instituto Nacional de Bellas Artes.

Contar con un organismo financiero, que atiende a la gente de menos recursos, facilita la entrega de créditos a 30 años con la posibilidad de que el diferencial que no puedan pagar, conforme a los ingresos percibidos, sea absorbido como subsidio, y sean beneficiados con una vivienda digna, con lo cual se evitará su expulsión hacia los municipios mexiquenses ante el encarecimiento de la tierra en la capital.

Fernando Aboitiz Saro, secretario de Obras y Servicios, señaló a su vez que los predios fueron expropiados con anterioridad por el gobierno capitalino, ya que representan un riesgo para los vecinos de los inmuebles colindantes, por lo que corresponderá al Invi informar cuál es el siguiente que será derruido de inmediato con maquinaria pesada, y en un plazo no mayor a un año concluir la obra.

Mencionaron que en el inmueble de dos niveles de la colonia Obrera habitaban 27 familias. En un departamento había hasta tres: los propietarios originales y sus hijos con sus respectivas esposas y descendientes, mismos que contarán ahora con su propia casa. La meta este año es construir 4 mil viviendas, con lo cual duplicamos la oferta y la posibilidad de atender también a algunas de las familias que rentaban en los predios que se expropiarán en Magdalena Contreras y Álvaro Obregón, agregó Antonio Revah.

El año próximo, adelantó, se tiene programado incorporar 180 inmuebles al programa de riesgo estructural, aunque también se atiende a las familias en riesgo hidrometeorológico que se ubican en el poniente de la ciudad, principalmente en las delegaciones Magdalena Contreras, Cuajimalpa y Álvaro Obregón. Ya llevamos 650 familias reubicadas de manera temporal, mientras acceden a una vivienda definitiva, sin importar su nivel de ingresos, comentó.

Además de 8 mil 300 familias que son atendidas en las zonas con riesgo geológico localizadas desde Peñón Viejo hasta la delegación Tláhuac, donde se trabaja en programas de mejoramiento. Únicamente se procedió a reubicar a otras 200, que vivían sobre alguna grieta. Para estos dos últimos programas se cuenta con un presupuesto de alrededor de 400 millones de pesos, indicó el funcionario.