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El problema se minimizó y enfrentó de manera superficial, admite

Vera: la Iglesia creyó que curas pederastas sólo sufrían una gripita

Candados frenaron avance en investigaciones de legionarios de Cristo

 
Periódico La Jornada
Martes 13 de abril de 2010, p. 10

La Iglesia católica minimizó el asunto de la pederastia, aseguró el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, quien consideró que el problema se enfrentó de manera superficial, al creer que los sacerdotes abusadores sólo padecían una especie de gripita pasajera, cuando en realidad sufren un mal que los acompañará adonde vayan.

–¿La iglesia encubrió a los clérigos pederastas?

–Desgraciadamente éstas son las acusaciones que se han hecho desde el punto de vista legal.

–¿Pero hubo encubrimiento?

–No tanto; fue una manera muy superficial de ver las cosas. En un momento dado creímos que el sacerdote que tenía ese problema sufría una gripita, y a lo mejor se le iba a quitar; faltó profundidad en darnos cuenta de que esa persona estaba mal y que con su mal se iba ir para otro lado.

Entrevistado antes de ingresar a la reunión que organizó la nunciatura apostólica para conmemorar el primer lustro del pontificado del papa Benedicto XVI –cita a la que acudieron funcionarios panistas, gobernadores y personal diplomático de organismos internacionales, además de los obispos y cardenales del país–, Vera reconoció también que ante los casos de pederastia, la Iglesia debe emprender una revisión profunda de la pastoral que estamos haciendo, identificar por qué nos queda tanto tiempo libre, porque para hacer estas cosas se necesita tiempo libre.

Aclaró que aunque la Iglesia debe sancionar a los clérigos agresores y para ello cuenta con procedimientos, esto tampoco debe implicar una cacería de brujas.

–¿La Iglesia está en crisis, debe rexaminarse?

–Por supuesto, y lo está haciendo (...) si un miembro de la estructura eclesiástica comete un crimen de este tipo y está probado, su jurisdicción pasa a ser la Santa Sede, desde la Congregación de la Doctrina de la Fe.

Vera López también hizo hincapié en que la realidad está obligando a los jerarcas católicos a actuar ante estas circunstancias, y consideró que las acciones sobre la Legión de Cristo no fueron tardías, pero sí reconoció que hubo candados que impidieron el avance de las indagatorias, entre ellos el voto de obediencia (silencio), de no hablar mal de los superiores.

Antes, el obispo emérito de San Cristóbal de la Casas, Samuel Ruiz, descartó que la Iglesia esté en crisis, y señaló que los medios de comunicación han magnificado la situación. Sin embargo, hizo hincapié en que los casos deben llegar a las autoridades civiles.

Los medios son los que han hablado de una crisis, pero son cosas que pasan en la vida. La Iglesia siempre ha tenido una posición clara respecto de esas situaciones, sabiendo que hay una legislación que las condena y penaliza, y naturalmente también tiene que entrar la autoridad civil (...) los medios de comunicación han engrandecido y han dado una difusión un tanto extraordinaria, no justificada.

La arquidiócesis de México aseguró ayer en su página electrónica que el escándalo de la pederastia no ha mermado la grey de la Iglesia católica, sino, por el contrario, la ha aumentado.

Más que alejar fieles y devotos católicos de los templos, las recientes críticas a la institución religiosa en torno a supuestos encubrimientos y omisiones de abusos sexuales se han traducido en masivas convocatorias en las iglesias durante la Semana Santa pasada, indica la arquidiócesis, y precisa que la información proviene de obispos y párrocos.

Remarca que sacerdotes del primer cuadro de la ciudad aseguraron que para los oficios de Semana Santa la feligresía se duplicó y en algunos templos incluso se triplicó, fenómeno que no veían desde hace muchos años.

También Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de las Casas, hace algunos días hizo referencia a esto y señaló que a consecuencia de la difusión machacona de crímenes clericales de pederastia en muchas partes del mundo, se podría esperar que mucha gente se alejaría de nuestra Iglesia (pero) en los días de Semana Santa las multitudes se han volcado a nuestras iglesias, más que en otros años.

Al brindis ofrecido por el nuncio Christophe Pierre por el pontificado de Benedicto XVI, acudieron los gobernadores de Guanajuato, Juan Manuel Oliva; de Chiapas, Juan Sabines, y de Morelos, Marco Antonio Adame. Este último manifestó que ante los casos de abusos a menores por parte de religiosos, lo fundamental debe ser el reconocimiento de las responsabilidades, las que tienen siempre una implicación personal; quien incurra en cualquier responsabilidad de ese tipo deberá ser sometido a la legislación vigente.

También asistieron al encuentro el titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio; el secretario particular del presidente Felipe Calderón, Luis Felipe Bravo Mena, y algunos embajadores y legisladores panistas.

En medio de un dispositivo de seguridad en el que policías auxiliares hicieron valla y se montaron cadenas en las aceras, los obispos, arzobispos y cardenales que llegaban a la nunciatura se negaron a ser entrevistados, con las excepciones de Samuel Ruiz y Raúl Vera.

Carlos Aguiar Retes, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, organismo que comenzó ayer su 89 asamblea plenaria con la reunión de su consejo permanente, se negó a detenerse para hablar con la prensa, a la cual sólo saludó desde lejos. Se informó que el cardenal Norberto Rivera había llegado a la junta mucho antes de la cita, que era a la 18 horas.