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La emigración comenzó en 1975 por contaminación de Pemex y tala de árboles, según experto

Se queda sin aves la isla El Pajaral, en Tabasco

Prácticas de caza por los k muivmismos pobladores han acabado con el otrora atractivo sitio

Foto
La isla El Pajaral, ubicada en Sánchez Magallanes, Tabasco, en otros tiempos santuario de miles de avesFoto René Alberto López
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 1º de febrero de 2010, p. 28

Sánchez Magallanes, Tab., 31 de enero. Las aves se fueron de la isla, se quejan los pescadores de El Pajaral, sitio ubicado en medio de la laguna El Carmen, considerado por autoridades de turismo como atractivo turístico por miles de aves de diversas especies que arribaban al lugar. Pero la mayoría emigró.

Lugareños, prestadores de servicios y biólogos ofrecen versiones encontradas sobre la desaparición de las aves que alguna vez hicieron un santuario de la isla de dos hectáreas, cubierta de manglares. Unos la atribuyen a caza furtiva, otros a la contaminación petrolera y al cambio climático.

Hace apenas dos años las copas de los manglares se veían blanquear a distancia, parecía que la isla se pintaba de blanco, por las miles de aves que llegaban, dijo el pescador Oseas Osorio.

La mayoría eran cuervos o rabiorcaos, patos buzos, pelícanos y garzas. Habían pocos cocopatos, y los gaytanes definitivamente se alejaron de aquí, señaló.

El punto terrestre más cercano a la isla El Pajaral es el ejido Sinaloa, desde donde se viaja en lancha unos 40 minutos. Los exuberantes manglares albergan pocos pájaros.

Antes, en la laguna El Carmen había mucho camarón y las aves se alimentaban del crustáceo, pero la contaminación petrolera casi acabó con el alimento, por lo que las aves se fueron, aseguró Arturo Córdova, comerciante de la cabecera municipal de Sánchez Magallanes, población localizada a unos 140 kilómetros de Villahermosa, capital de Tabasco. Dijo que la caza contribuyó a mermar la presencia de aves, pues aún hay, pero no como en otros años.

Salomé Izquierdo, dueño de un restaurante de mariscos, lamenta la baja afluencia de turismo. En los años 70, las playas de Villa Sánchez Magallanes, también conocida como Barra de Santana –cercanas a Coatzacoalcos, Veracruz–, eran muy visitadas por turismo nacional y regional. El balneario Ensueño del Trópico se abarrotaba en Semana Santa y en vacaciones de verano. Pero aun antes o después de esas fechas, era notoria la presencia de vacacionistas. En ese lugar nació Carlos Colorado, fundador de la Sonora Santanera.

Además de sus playas y la zona donde se unen el mar y la laguna La Punta, la isla El Pajaral era uno de sus principales atractivos turísticos. Hoy, Magallanes parece pueblo abandonado.

¿Qué pasó con las playas y la isla El Pajaral?, se le pregunta al restaurantero Izquierdo.

–Las playas se las ha comido el mar y la erosión; a la isla El Pajaral la dejaron morir. Antes, en cualquier fecha llegaban a este paradisiaco lugar autobuses con estudiantes e investigadores, sólo para admirar esa isla con sus miles de pájaros, pero ahora hay pocos (...) y nos afecta a los prestadores de servicio.

Para el biólogo Carlos Romero Morales, la contaminación de Petróleos Mexicanos (Pemex) por un lado, la tala de árboles para construcción, precisamente ahí en la isla El Pajaral, así como la práctica de la caza por los propios pobladores, y la explotación de los manglares que servían de anidamiento para muchas aves, son algunas de las causas de la emigración. Señaló que el decremento en el número de pájaros se inició en 1975.

Refirió que cerca de la población se localizan dos campos petroleros: el Sánchez Magallanes y el Cinco Presidentes. Ahí lo que mas abunda es la lluvia ácida debido al desprendimiento también de gas, la quema de gas que realiza Pemex en todos los pozos que tiene.

El especialista no descartó que otro factor sea el cambio climático; va en aumento la temperaturas, la temporada de seca, la cantidad de lluvia que cae principalmente en Tabasco; esos factores, junto con la lluvia y la humedad, han contribuido también a que gran cantidad de aves huyan de ahí.