Pekín. Pese a su arrollador éxito en taquilla, las autoridades chinas planean limitar la proyección de Avatar sólo a las salas que dispongan de tecnología de tercera dimensión. La medida entrará en vigor el viernes, indicaron responsables de los establecimientos. Al parecer, la película no gusta a las autoridades del gigante asiático porque su argumento traza un paralelismo con los dolorosos desalojos que muchos ciudadanos sufrieron para dar paso a proyectos inmobiliarios. Según el diario Hong Kong Apple Daily, se quiere detener el éxito de Avatar porque podría desatar episodios violentos. Además, el filme come terreno a las producciones locales: a partir de ahora, en su lugar se proyectará la cinta Confucio.