En una comida en Los Pinos, el presidente Felipe Calderón llamó a los integrantes de su gabinete legal y ampliado a echarle para adelante en 2010, y se declaró confiado en que la economía ahora sí crecerá el próximo año.

El secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, uno de los mencionados en la lista de futuros relevos, rechazó que prepare su salida y, en torno del mensaje presidencial, dijo que fue muy importante ver hacia adelante y no hacia atrás.

Amenizado por el mariachi de la Secretaría de Marina, el banquete privado fue ocasión para que el Presidente hiciera un balance del año y ratificara su expectativa de que el próximo crecerá la economía y será mejor que 2009, según Héctor Rangel Domene, director de Nacional Financiera.

Debido al convivio de Navidad y Año Nuevo, durante tres horas en Los Pinos hubo un ir y venir de camionetas y automóviles con escoltas, mientras el Estado Mayor Presidencial aplicó mayores medidas de seguridad y por momentos restringió a la prensa el acceso a la zona de donde salían los funcionarios.

Mientras los invitados degustaban sopa de tortilla, carne con papas y un postre de crema, el presidente hizo un balance de las dificultades dolorosas que hubo este año respecto de la caída del PIB y la pérdida de empleos, aunque insistió en que estas cifras no se comparan con la crisis de 1995.

Esto lo expresó Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior, quien definió el encuentro como en familia, al que secretarios y subsecretarios acudieron con sus parejas .

Al salir de Los Pinos, Elizondo intentó atajar las preguntas sobre su eventual remoción. Todos pueden salir del gabinete, no nada más yo, je je je, comentó.

–¿Siente que tiene la confianza del presidente para seguir en el cargo?

–La confianza se tiene aunque no esté en el puesto. Conozco al Presidente desde hace muchos años.

Al director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, le pareció que Calderón pretendió recargar las pilas de su gabinete para que haga un mayor esfuerzo en 2010.

Para José Manuel Villalpando, coordinador de las fiestas del bicentenario, el discurso presidencial fue muy motivante, porque les pidió echarle ganas en las fiestas con motivo del cumpleaños de la Patria.

Lo vimos optimista y comentó que comenzaba un año distinto, marcado por la recuperación y la efeméride del bicentenario y el centenario, explicó.

También habló sobre la crisis económica, el combate al crimen organizado y la esperanza de 2010, remató el historiador.