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Exhiben en el museo del artista y Frida Kahlo figuras elaboradas con barro de Metepec

Montan singular nacimiento con personajes de diversas obras de Diego Rivera
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Periódico La Jornada
Sábado 5 de diciembre de 2009, p. 7

Un singular nacimiento ha sido montado en el Museo Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, integrado por figuras de barro que recrean personajes de diversas obras del pintor.

Entre éstas destacan Picos e Inesita, Tortilleras, Vendedoras de alcatraces, Cargadores, Dolores Olmedo, Zapata y su caballo, La maestra rural, La familia, La molendera, Danzantes y Delfina Flores.

La muestra, que también incluye figuras de artesanos, alfareros, campesinos y trabajadores, se llama La magia de Rivera en el barro de Metepec y las obras fueron creadas por Miguel Ángel Vázquez, alfarero mexiquense.

El anuncio de la exposición, que concluirá el 2 de febrero, fue hecho por la directora del museo, Montserrat Sánchez, quien recordó que en el recinto también se exhibe Diego y Frida: una sonrisa a mitad del camino.

Se trata de 56 fotografías tomadas por Manuel Álvarez Bravo, Nicholas Murray, Edward Weston, Guillermo Kahlo, Juan Guzmán y Guillermo Zamora de 1929 a 1954, cuando murió Frida.

En las imágenes se observa su militancia política de izquierda, su amor por el arte, su viaje a Estados Unidos, su segunda unión matrimonial, el dolor y deterioro físico de la pintora, su cercanía con la muerte y la última fotografía de la pareja.

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Algunas figuras elaboradas en barro del nacimiento que se muestra en el recinto de calle Diego Rivera 2, esquina Altavista, colonia San Ángel InnFoto Cortesía del CNCA

En la exposición, que permanecerá hasta el 28 de febrero, destaca una foto en la que Frida aparece mecanografiando una carta dictada por Diego dos días después de la suspensión de Rivera en el Centro Rockefeller.

Información del museo menciona la importancia que para ambos pintores tuvo su viaje a Estados Unidos y los años que pasaron en el extranjero.

En ese tiempo Rivera consolidó su obra y cumplió diversos encargos de murales, mientras que Kahlo experimentó algunos de los momentos más difíciles de su vida.

Tras la segunda unión matrimonial, la pareja fue captada en lugares familiares como la Casa Azul de Coyoacán y el estudio de Diego, así como Frida ya en silla de ruedas, posando, mientras el pintor trabaja en su mural Pesadilla de guerra y sueño de paz.