Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 8 de noviembre de 2009 Num: 766

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Los testigos declararon
ORLANDO ORTÍZ

Tres poemas
SARANDOS PAVLEAS

Berlín, ciudad abierta
ESTHER ANDRADI

La calle era una fiesta
YURI GÁRATE

Ossis, Wessis y döner kebab
CUINI AMELIO ORTIZ

La ciudad que más cerca queda de Berlín
LUIS FAYAD

Todo pasaba tan rápido
LUIS PULIDO RITTER

Hombre mirando al este
MARIO VÁZQUEZ

9/XI/1989: Berlín se me hizo cuento
RICARDO BADA

Lo Increible había pasado
TELMA SAVIETTO

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
JUAN DOMINGO ARGÜELLES

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Vivas y aplausos de bienvenida a los ciudadanos del este. Puesto de control en la calle Heinr Heine, barrio Kreuzberg 36, Berlín, noviembre de 1989

La calle era una fiesta

Yuri Gárate*

Me llamo Yuri Gárate, como karate, pero con G. Nací en Santiago de Chile en 1970 y llegamos a la RDA en el '74. Cumplí cuatro años en Argentina. Mi padre estaba en la Unidad Popular y partió para Buenos Aires después del golpe. Los militares vinieron a casa, revolvieron todo, un desastre. Yo era chico, pero mis hermanos (soy el menor de seis, el mayor tenía doce en ese tiempo) aún lo recuerdan. Mi mamá quedó con arresto domiciliario, pero logramos refugiarnos en las Naciones Unidas. De Argentina nos llevaron a Holanda y ahí podíamos elegir adónde ir. Y mi papá dijo: “A la RDA.” Mi mamá, que tuvo una educación católica, puso el grito en el cielo. ¡No vamos a ir a un país comunista donde te quitan los chicos y los entregan al ejército! Mi papá le pidió que probáramos seis meses y, si no nos gustaba, podíamos salir. Cuando llegamos al aeropuerto, estaba lleno de militares porque esperaban algún funcionario importante . Mi mamá se abrazó a nosotros y no quería bajar del avión. Mi papá volvió a convencerla. Después de un tiempo, nos ubicaron en una casa donde cada uno de nosotros tenía su habitación propia. Jamás habíamos vivido con tanto lujo. Y si bien había que pagar alquiler, todo era muy económico. Podíamos pasar a Berlín Occidental, porque teníamos pasaporte chileno, pero no nos atraía; ése era el sistema que había perseguido a nuestros padres y nuestros padres habían elegido el socialismo. Vivíamos como los jóvenes de la RDA: fuimos “pioneros”, pertenecimos a la Federación Juvenil Comunista, etcétera.


La gente sale por la calle Heinr Heine

Me especialicé en producción de fibra química, para darle el gusto a mis padres, que querían que estudiara algo útil para cuando regresáramos a Chile. Porque desde el primer día mi papá soñó con regresar. Sólo poco antes de morir, nos dijo: “Creo que voy a quedarme aquí.” Y así fue. Está enterrado en Brandenburg. Pero mi pasión es el teatro. Poco antes de la caída del Muro empecé a trabajar como iluminador. En el teatro había mucha crítica al régimen, participé en varias reuniones secretas. Ahí conocí, además, a la gente que me ayudó a encontrarme a mí mismo. La noche que abrieron el Muro corrimos a Berlín Occidental con mi hermana. La calle era una fiesta... la diferencia entre los dos mundos era clara, me impresionó y me gustó. Porque también fueron los tiempos de mi coming out y en casa no todos querían saber de mi homosexualidad. Hasta que decidí cortar y me fui a Hamburgo a estudiar canto. Quería poner distancia con la familia, con todo el mundo conocido, y me fui. Imagínate. Toda la vida recibís la herencia de un país que tus padres han perdido, y el país que ellos habían elegido y donde crecí había desaparecido. En Hamburgo viví ocho años, estudié, trabajé. Fue durísimo, pero lo logré. Y aprendí que sólo conociéndome puedo encontrar mi camino. Estoy agradecido de que las cosas hayan sucedido así. Si no hubiera caído el Muro, capaz que nunca hubiera salido de ese país, porque era muy cómodo, muy seguro. Pero el Muro cayó y fue también para mi propia liberación.

*Actor chileno