Deportes
Ver día anteriorLunes 2 de noviembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El ímpetu con que empezó el partido en el Azteca de pronto simplemente se enfrió

Llamaron más la atención disfraces por el Día de Muertos que el empate América-Jaguares

Nos vamos con deuda porque era importante ganar: Ramírez

La igualada fue justa, señaló Tena

Foto
El americanista Enrique Esqueda festeja su tanto, con el que logró igualar al conjunto chiapanecoFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Lunes 2 de noviembre de 2009, p. 4

En un partido en el que lo más atractivo fueron los disfraces de Día de Muertos que varios aficionados lucieron en las tribunas del estadio Azteca, lo terrorífico estuvo en el futbol mostrado entre América y Jaguares, que empataron a un gol.

Con este resultado los anfitriones ascienden a la segunda posición del grupo dos, con 26 puntos, y dejan a los visitantes en la última casilla de la misma llave, con 16.

A los cinco minutos las Águilas tuvieron una llegada en una combinación entre Salvador Cabañas y Daniel Montenegro, quien no pudo controlar el esférico, pero en la siguiente jugada de Jaguares Oribe Peralta estuvo a punto de abrir el marcador, pero un manotazo de Ochoa impidió la anotación.

El ímpetu con el que se inició el encuentro se enfrió pronto, aunque los visitantes, haciendo gala de que han sido mejores fuera de casa que en la calurosa Chiapas, mantuvieron cierto dominio sobre la pelota, aunque sin ninguna acción para recordar.

Un susto se llevó el portero Óscar Pérez al minuto 20, cuando debió reaccionar para detener un fuerte remate de cabeza de Cabañas, y sólo quedó en la ahogada exclamación de los asistentes, que se emocionaron ante la posibilidad de la primera anotación de la tarde.

De nueva cuenta el paraguayo tuvo dos oportunidades cinco minutos después: primero, cuando recibió otro centro y de cabeza remató con fuerza, pero a las tribunas. Luego no pudo aprovechar otro esférico y dejó escapar a los anfitriones la oportunidad de romper el empate.

Hubo malabarismos en ambos cuadros en sus llegadas a las porterías contrarias, movimientos vistosos, pero falta de precisión y de encontrar o crear los huecos por donde colar el balón con intención de hacer daño, lo cual provocó tedio en la tribuna y un sonoro abucheo tras el silbatazo que puso fin a la primera parte.

Para el complemento, Jaguares salió con más entusiasmo de hacer daño a los anfitriones, o al menos eso mostró con un par de disparos, uno de los cuales el portero americanista Guillermo Ochoa voló más para la fotografía que por la dificultad para controlar el remate.

El conjunto chiapaneco dominaba y a ratos hasta abusaba de un futbol de lujo, con filigrana, pases de tacón, recortes, pero que no los condujo a la anotación, ante un América que parecía no encontrar la combinación para abrir la cerradura del oponente.

Fue al minuto 67 cuando se rompió el letargo en el que había caído el cotejo, momento en que Valenzuela no calculó adecuadamente el bote del balón y lo controló Ezequiel Orozco, quien le imprimió velocidad al contragolpe, entró al área y con la punta del pie hizo el 1-0 ante la sorpresa de propios y extraños.

Pero no habría de durarle mucho el gusto a los visitantes, ya que unos momentos más tarde, cuando Pável cobró una falta desde fuera del área, Esqueda de espalda a la portería buscó con la cabeza y firmó el del empate, al 74.

Al término del partido, Jesús Ramírez comentó que nos vamos con deuda, ya que era muy importante ganar hoy, pero es indudable que el rival también, aunque la parte positiva que sacará es que será una buena experiencia, no sólo para enfrentar a Pumas, su proximo rival, este jueves, sino para el resto de la temporada.

El equipo siempre piensa en el marco rival pero hoy desgraciadamente las que generamos no pudimos convertirlas, por lo que deberá trabajarse en estos días para afinar los detalles e intentar dar otra victoria a sus aficionados.

Luis Fernando Tena, estratega de Jaguares, fue claro al señalar que el empate fue justo, sobre todo porque tuvimos varias oportunidades de hacer gol, pero la verdad también nos salvamos de otras.

Aunque el equipo a su cargo ya no tiene posibilidades de clasificar a la liguilla, el timonel aseguró que hay mucho por qué seguir peleando, sobre todo con una gran dignidad futbolística que tiene este plantel y porque buscará zanjar la deuda que tiene con su afición en Chiapas.