Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 6 de septiembre de 2009 Num: 757

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Poema de los treinta años
RODOLFO USIGLI

El Viaje Adolescente
RODOLFO USIGLI

Riesgo inminente
ROLANDO GÓMEZ

Figuras de un apocalipsis en las ruinas de Nueva York
THOMAS MERTON

El 9/11 ocho años después: la herida abierta
NAIEF YEHYA

El hambre en Nueva York
EDITH VILLANUEVA SILES

Columnas:
Galería
RAÚL OLVERA MIJARES

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
Núm. anteriores
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Manuel Stephens

Dos coreógrafas

Ante el recorte presupuestal a la educación y la cultura sólo es posible horrorizarse. Después de la ignorante y vergonzosa administración de la cultura en el sexenio pasado y la, a todas luces, fallida gestión de Sergio Vela, ahora se suma una disminución de recursos que, aunque se diga lo contrario, será sustancial debido al estado de confusión en que se encuentran el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) –al que se ha estado debilitando con persistencia– y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Debido al de por sí limitado presupuesto de la Coordinación Nacional de Danza (CND), es de suponer que sus actividades disminuirán aún más en lo que resta del año.

La programación en el Teatro de la Danza (TD) apenas se estaba estabilizando tras los relevos en la CND, cuando se dieron los cambios en la presidencia del Conaculta y la dirección del INBA. Estamos ya a la mitad del sexenio y no queda duda de que a los gobiernos del “cambio democrático” no les interesa el arte ni trabajar en pro de la educación y, por lo tanto, no existen políticas definidas en estos ámbitos.

Durante agosto, el td tuvo una intensa actividad. Dos son las compañías a que me referiré. Camerino 4, dirigida por Magdalena Brezzo, presentó su más reciente producción, Acrílico, inspirada en La fiesta de cumpleaños, del dramaturgo inglés Harold Pinter. El teatro del absurdo ha sido un género recurrente en la obra de Brezzo, recordemos que Chocolate, su anterior espectáculo, parte de la exploración de una frase de Eugene Ionesco y que, con anterioridad, sus coreografías presentaban ya situaciones que no seguían una lógica realista.

Apelar a lo absurdo implica dar algo de sentido al sinsentido de un mundo opresivo que escapa de codificaciones y significación certeras. Acrílico no permite una lectura que, más allá de la aclaración que se hace en el programa de mano, la relacione con la obra de Pinter. Las acciones resultan inesperadas, pero no construyen un discurso contundente al desarrollar sus premisas. La coreógrafa fragmenta la obra en escenas danzadas y “actorales” que se alternan, patrón que en buena medida le resta verosimilitud escénica al espectáculo. Hay elementos que quedan en el aire, como el guiño de que los personajes masculinos que aparecen sentados en sillones que dividen el escenario en dos son una especie de doble simbiótico del otro, lo cual también sucede con dos de las bailarinas.


Escenas de Acrílico

A nivel del movimiento, Brezzo construye danzas que unifican a todos los personajes, como muchas veces ocurre con el abuso del release, lo cual se contrapone con una narrativa anunciada. Estas piezas podrían incluso funcionar de manera independiente y ser trabajos más bien abstractos de gran nivel, como el muy interesante dueto de varones que bailan Tlathui Maza y Carlos Martínez. El resto del elenco está conformado por Flor Garfias, Francisco Córdova, Jacqueline López, Yuridia Ortega y Juan Ramírez, quien suplió a Javier Moreno.

Por otra parte, celebrando su décimo aniversario Eterno Caracol estrenó Ecos de hábitat, de la autoría de su directora, Ester Lopezllera. Se trata de un espectáculo que busca concientizar al espectador sobre los peligrosos daños que se hacen al planeta y la necesidad de recobrar la armonía con la naturaleza. La obra está conformada por seis danzas en las que se abordan temas como la deforestación, la voraz producción de desechos, la enajenación e indiferencia que generan los medios, el desperdicio y escasez de agua, el exterminio de la fauna y la contaminación del aire. Estas coreografías van retratando un panorama poco alentador, pero bajo un tono naïf que también hace uso del humor.


Fotos: Ivana Silvart

Entre cada una de las piezas se inserta un solo masculino que va progresando y cerrará el programa en el que se muestra la otra posibilidad: volver a lo natural. Ecos de hábitat es irregular en cuanto a la composición de sus partes. Contrasta sobremanera el tono dramático del solo con la ligereza del resto de las danzas y, en ocasiones, la coreógrafa revela sus contenidos en los primeros minutos con lo que se elimina la sorpresa. Destacan el divertido cuarteto de varones “Ahí está lo de la basura…” y el percutido y catastrófico final “El último jalón y nos vamos (500 imecas.)”

Brezzo y Lopezllera han mantenido un trabajo tenaz desde que fundan sus compañías en 1999 (lo que no podemos decir de nuestras erráticas instituciones de cultura). Sus obras tienen un estilo propio y reconocible, lo cual ya es mucho decir.