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El grupo armado Los Petules actúa con la protección de autoridades estatales y federales

Paramilitares acosan desde hace 4 años a familias chiapanecas del ejido Carrizal

Indígenas señalan que José Pérez Gómez, líder de la Orcao, inició la ola de agresiones

 
Periódico La Jornada
Martes 14 de julio de 2009, p. 14

En Chiapas, los grupos paramilitares se pasan de un partido a otro, se cambian de organización, pero siguen actuando libremente en la impunidad para proteger los intereses del Estado y los caciques, denunció hoy el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS).

Desde hace cuatro años, la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ–FNLS) del ejido Carrizal, municipio de Ocosingo, denuncia agresiones y provocaciones de parte del grupo paramilitar Los Petules, el cual pretende despojar de sus legítimos derechos agrarios a 10 familias indígenas. También han denunciado los actos de delincuencia común que ese grupo comete en la zona, así como la cobertura política, apoyos diversos e impunidad que les han brindado funcionarios estatales y municipales.

El conflicto en Carrizal empezó tiempo atrás, cuando el entonces regidor perredista de Ocosingo, José Pérez Gómez, líder de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), azuzó a Los Petules (uno de los grupos paramilitares que ha encubierto esta organización) para despojar de sus tierras a miembros de la OCEZ–FNLS.

Al no lograrlo, en abril de 2007 Los Petules de Carrizal fingieron un autodesplazamiento, montando un campamento en predios del mismo ejido y reclamaron para la Orcao la mitad de las tierras ejidales, producto de la lucha agraria emprendida desde 1984, única y exclusivamente por la OCEZ, a la cual costó persecución, represión y quema de casas.

Funcionarios de los actuales gobiernos federal y estatal constataron que dicho desplazamiento fue una farsa, añade la denuncia. Igualmente vieron cómo todos los acuerdos logrados fueron sistemáticamente violados por la Orcao, que cometió un sinnúmero de provocaciones para romper la negociación. Sin embargo, la posición de los funcionarios fue plegarse a la línea del Estado, en favor de la Orcao y su dirigente perredista.

Los Petules iniciaron el trazo de calles y solares, continuando con la construcción de viviendas; algunas, sobre parcelas cultivadas. La Secretaría de Pueblos Indios y la presidencia municipal priísta de Oxchuc les dieron láminas para techar. Al poco tiempo las autoridades educativas otorgaron al poblado irregular una escuela primaria. Más recientemente, por gestiones de la presidencia municipal panista de Ocosingo y el gobierno estatal, dieron reconocimiento oficial como nuevo poblado a El Nacimiento; dotándolo de electricidad y un proyecto de piso firme.

Esto confirma que el gobierno estatal además de tolerar los actos violentos y delictivos de Los Petules, mantiene una posición unilateral en favor de ellos, y la mesa de negociación a que convocó siempre fue una farsa.

Según los denunciantes, “a raíz de que paramilitares de la Orcao iniciaron su reciente escalada de agresiones contra bases del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, emprendieron una nueva ola de provocaciones a la OCEZ–FNLS, lo cual fue denunciado, al igual que otras actividades delictivas de Los Petules protegidas por el Ministerio Público y la delegación de Gobierno en Ocosingo, como robos en la carretera y el incendio de una casa en la vecina comunidad de Tomás Munzer”.

Ahora, algunos de ellos se pasaron a la denominada Coordinadora del Movimiento Popular del Estado de Chiapas. Con este membrete han reiniciado sus agresiones y provocaciones. El 22 de junio, Los Petules robaron una becerra del potrero colectivo. Además, continúan talando de forma indiscriminada los bosques que son parte de la reserva ecológica del ejido. Molestan, insultan y acosan sexualmente a las muchachas y señoras que deben pasar frente al poblado ilegal El Nacimiento.

Las agresiones siguen. Apenas el 27 de junio, uno de los cabecillas de Los Petules, Armando Rodríguez Gómez, y cuatro de sus hijos, llegaron a la milpa de Lorenzo Sántiz López para golpearlo seriamente y sin motivo.