La política forestal debe reorientarse, ya que la degradación de bosques y selvas genera 12.4 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del país, más que la explotación de gas y petróleo, señaló el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.

Indicó que las comunidades deben hacer un manejo sustentable de los recursos forestales y se tiene que establecer un sistema de información confiable para definir el impacto de los programas gubernamentales en estas zonas.

En el análisis Retos y oportunidades del sector forestal ante el cambio climático, la organización consideró que el país tiene una gran oportunidad de reducir emisiones de GEI, disminuir la vulnerabilidad de los ecosistemas ante los impactos del cambio climático e impulsar el desarrollo económico y social de las áreas rurales.

Refirió que el borrador del Programa Especial de Cambio Climático reconoce que los bosques y selvas tienen una gran capacidad de captura de carbono de la atmósfera, por lo que en este documento se le asigna una meta de reducción de emisiones de 46.21 por ciento, muy por encima de otras áreas.

Sin embargo, para cumplir con el objetivo es necesario reorientar la política forestal y de desarrollo rural para que los programas gubernamentales realmente logren dinamizar las economías regionales alrededor del aprovechamiento sustentable del bosque, con base en la organización y capacidades técnicas de las comunidades y ejidos, generando sinergias entre los aprovechamientos, la restauración de ecosistemas, la promoción de sistemas agroforestales y la conservación.

Propuso que los programas gubernamentales actuales se modifiquen a partir de 2010, al igual que el presupuesto de la Comisión Nacional Forestal, con el fin de dar prioridad al ordenamiento territorial comunitario y la competitividad de los productores del ramo.

También hace falta un sistema de información confiable y oportuno para el sector forestal, de forma que sea la base para la toma de decisiones y el monitoreo permanente de la situación de los ecosistemas.

Hasta ahora, agregó, la mayor parte de los programas para abatir las emisiones de GEI se centran en disminuir el consumo de combustibles fósiles, sin embargo, en años recientes los bosques han recuperado un papel central en las discusiones internacionales, debido a la magnitud de las emisiones por deforestación y degradación, así como por su capacidad de captura de carbono a bajo costo.