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Amigos poetas rinden homenaje al autor, quien murió en febrero

Evocan los linderos de la obra de Montes de Oca: ingenio y genialidad
 
Periódico La Jornada
Lunes 6 de abril de 2009, p. a13

Durante el homenaje en memoria de Marco Antonio Montes de Oca, quien falleció el pasado 7 de febrero, los poetas Enrique González Rojo, Arturo González Cossío, Sergio Mondragón,Víctor Manuel Mendiola y Agustín Jiménez evocaron momentos que compartieron con el autor de Ruina de la infame Babilonia.

En la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, los amigos de Montes de Oca destacaron su originalidad y potencia verbal, que lo convirtieron en el innovador y renovador de la lengua española.

González Rojo se refirió a la obra de Montes de Oca como poesía de altos vuelos, en la que se puede descubrir una natural tendencia y un enriquecimiento temático. Asimismo, destacó la capacidad imaginativa y fabuladora, reconocida ya por los críticos literarios.

Nadie en la poesía mexicana del siglo XX, ni Gorostiza, Pellicer, Paz ni Sabines se pueden comparar con él en este punto, en esta sabiduría de la construcción metafórica enigmática y asombrosa que se ubica a sus anchas en los linderos entre lo ingenioso y lo genial.

Respecto del poeticismo, González Rojo explicó que “fue una corriente lírica a la que perteneció Montes de Oca y de la que fue partidario, no sólo de los principios estéticos que la animaron, sino de algunas actitudes de subversión cotidiana que brindaron granos de sal a nuestra juventud.

En esta corriente nos dio por pergeñar figuras, metáforas o imágenes a las que de modo muy significativo les colgábamos el nombre de hallazgos. Cada uno de éstos era algo así como un concentrado imaginativo, un cosmos en miniatura, o como diría nuestro portal, una catedral sumergida en una gota de agua.

González Rojo detalló que para el autor de Contrapunto de la fe, el poeticismo fue algo que lo acompañó en su vida: “La concepción que teníamos del poema no era un poema con metáforas, sino de metáforas, una red de descubrimientos, un tejido desigual y combinado de sorpresas.

No me cabe duda de que Montes de Oca era quien tenía la imaginación más rica y alucinante, pero me quedo corto. Marco Antonio es uno de los bardos con mayor capacidad metafórica imaginativa de toda la poesía mexicana. Sabía ver lo que nadie veía y encontraba entre las cosas relaciones desconocidas.

El poeta Eduardo Lizalde, quien no pudo asistir al homenaje, envió un texto en el que reconoció que Montes de Oca fue el más precoz de los poetas de su generación; se destacó desde el principio con una obra de originalidad y potencia verbal, que desde el primer momento mereció el homenaje de los mayores críticos y poetas de la mitad del siglo XX, entre ellos Octavio Paz.

Por su parte, Arturo González Cossío recordó cómo Montes de Oca encontró su camino literario hasta convertirse en uno de los grandes poetas de México.

“Su obra es testimonio de una inusitada capacidad estética, cuyo rastro puede ser seguido desde el primer poema que publicó en Ruina de la infame Babilonia hasta los últimos que están por publicarse.”

Se refería a Las alas de la palabra, libro que editará el Fondo de Cultura Económica, y a un poemario dedicado a Ana Luisa Vega, esposa de Montes de Oca, como se anunció en este diario.