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Ver día anteriorMartes 24 de marzo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Cacao en Pueblo Bonito

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ueblo Bonito se encuentra al suroeste de Estados Unidos, en el cañón del Chaco, hoy Nuevo México. Se trata de una ciudad fortaleza construida hacia el año 900 de nuestra era. La urbe tiene forma de medio círculo y está integrada por cerca de 800 viviendas; se calcula que alojó a más de 2 mil 400 habitantes. Funcionaba como lugar de residencia de cazadores, agricultores, constructores y comerciantes que recorrían largas distancias. Los actuales integrantes de la nación zuñi consideran que sus antepasados fueron los antiguos fundadores de Pueblo Bonito.

Entre los muchos objetos que se han localizado ahí, se encuentran vasijas esbeltas en forma de vaso fechadas hacia los años 1000 a 1125 de nuestra época. La mayoría están decoradas con motivos geométricos en negro sobre fondo blanco; también las hay en rojo sobre blanco. Tienen pequeñas orejas a unos tres a cinco centímetros de la boca. Los diseños son elegantes; algunos podrían parecer contemporáneos.

Un hallazgo notable es que a partir de los análisis químicos practicados en restos orgánicos presentes en fragmentos de estos vasos localizados por los arqueólogos, se ha encontrado teobromina. El cacao es la única planta mesoamericana que la contiene entre sus compuestos. No se conoce otro caso del uso de bebidas de cacao al norte de la actual frontera con México.

De este dato se desprende que el contacto entre las culturas mesoamericanas y las del norte del territorio fue más estrecho de lo que se piensa. Sabemos que en la antigüedad hubo un intenso comercio e intercambio cultural con poblaciones tan distantes como las que se ubicaban en la costa mexicana del Golfo o del Pacífico, y los pueblos de lo que hoy es el sur de Estados Unidos; un ejemplo es el comercio con turquesas y plumas de aves tropicales.

La difusión en esa región del cultivo del maíz, el frijol y la calabaza implicó un acercamiento mayor. Recordemos que el maíz no es sólo una semilla, sino un complejo cultural que va desde la tecnología para su cultivo hasta su procesamiento para el uso en la alimentación.

Si como consideran Patricia Crown y Jeffrey Hurst, de la Universidad de Nuevo México, los vasos descritos sirvieron para trasvasar bebida de cacao y producir espuma, y por el lugar en que fueron hallados, estuvieron presentes en actos ceremoniales, se haría evidente una cercanía con rituales mesoamericanos. Esto permite afirmar que debió de haber un contacto cultural frecuente entre ambas regiones durante un periodo prolongado.

Agradecemos a nuestros amigos Leonardo López Luján y Alfredo López Austin su valiosa información.