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Se elabora el proyecto para mostrarlo detrás de la Casa Rosada, informa experto mexicano

La restauración del mural que Siqueiros pintó en Buenos Aires está en la fase final

Ejercicio plástico será abierto al público en 2010 para festejar el bicentenario de la independencia de Argentina

Montarán exposición sobre el proceso de rescate encabezado por Manuel Serrano

Foto
Trabajos de restauración del mural pintado por David Alfaro Siqueiros en Argentina, en 1933. La imagen fue captada ayerFoto Cortesía del INBA
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de febrero de 2009, p. 5

Los trabajos de restauro de Ejercicio plástico (1933), mural pintado por David Alfaro Siqueiros en el sótano de una finca argentina, están por concluir.

La obra fue desmontada en 1990-91 y resguardada en cinco contenedores durante 17 años, anunció ayer el restaurador Manuel Serrano, encargado del equipo de rescate integrado por cinco expertos mexicanos, en teleconferencia desde Buenos Aires, acompañado por técnicos de Argentina.

Paralelamente, se diseña el proyecto para exhibir el mural en la zona de la Aduana Taylor, detrás de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.

Ejercicio plástico será abierto al público en 2010 –todavía no se determina la fecha– con motivo del bicentenario de la independencia del país sudamericano.

Participación de expertos del INBA

Manuel Serrano, responsable de desmontar del mural, habló de la expectativa creada antes de abrir los contenedores que resguardaban el mural de Siqueiros.

En general, se opinaba que los murales estaban sumamente deteriorados y corrían el riesgo de perderse.

Pero, tras una primera revisión, para sorpresa de todos se vio que tanto la estructura como la resina y el rebote del aplanado se encontraban en perfectas condiciones, al grado de que el material que llevamos para hacer trabajos de consolidación se regresó intacto a la ciudad de México.

El restaurador atribuyó el buen estado del mural a la técnica usada por Siqueiros, sobre un aplanado de cemento y arena, y los materiales utilizados para la extracción del mural.

Enseguida, el grupo de restauradores mexicanos enviados por el Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), iniciaron los trabajos de limpieza, consistentes en remover las capas de mugre, aceite de barniz y filtraciones de agua.

“Estamos en la parte final del proceso –informó Serrano–. Ya realizamos la restauración de las capas pictóricas y hasta el momento puedo decir que el resultado es muy satisfactorio.”

Respecto del piso del espacio donde se pintó el mural en la finca Los Granados, Manuel Serrano dijo que fue retirado en forma de 66 baldosas de diferentes tamaños, para conservar sus figuras, y colocado en un contenedor. En la actualidad se hace una muestra de una de las baldosas para ver qué materiales se usarán con motivo de su restauro.

Obra expropiada en litigio

Gustavo Souto, agregado cultural de la embajada de Argentina en México, explicó que el mural del notable artista mexicano se exhibirá tal como fue creado, pero ahora no estará bajo tierra. También habrá una exposición que da cuenta del proceso de rescate de Ejercicio plástico.

En la conferencia encabezada por María Teresa Franco, titular del INBA, se dijo que la institución ha colaborado con un presupuesto de un millón 900 mil pesos, mientras que la Secretaría de Relaciones Exteriores ha contribuido con 100 mil pesos para viáticos. Sin embargo, la parte argentina no reveló el monto de sus aportaciones.

Para la senadora argentina Magdalena Faillace, quien tiene a su cargo la comisión de recuperación del mural, éste constituye una obra del patrimonio cultural latinoamericano, aunque todavía no existe esta figura dentro de la ley que protege nuestros monumentos históricos nacionales, aclaró.

En noviembre de 2003, Ejercicio plástico fue declarado Bien de Interés Artístico Nacional, por el gobierno de Argentina.

Entrevistado después, Souto hizo hincapié en el valor simbólico del mural en aras de las relaciones de ambos países.

En vista de que el gobierno argentino expropió el mural, reconoció que existe un litigio entre los descendientes de Natalio Botana, el empresario y periodista que encargó la obra a Siqueiros, en torno a quién es su legítimo heredero.