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Disuadir uso de vehículos, el propósito, dice autor de la propuesta

Analizan autoridades cobrar peaje a automovilistas por utilizar vías rápidas
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de febrero de 2009, p. 33

Las autoridades capitalinas analizan cobrar a los conductores de vehículos particulares por utilizar vialidades rápidas como Circuito Interior, Anillo Periférico y los accesos carreteros a la ciudad de México, así como por ingresar en el Centro Histórico, con el fin de desincentivar el uso del automóvil y contar con recursos que permitan mejorar la infraestructura vial y el transporte público.

En la presentación de la ponencia Calificación de vialidades urbanas, el autor de la propuesta, Amado Crotte, del Centro de Estudios en Transporte de Londres, Inglaterra, y premio nacional de Economía 2008, aclaró que no se trata de un nuevo impuesto, sino del cobro de una cantidad que puede variar de 50 centavos a un peso por kilómetro recorrido, para que la gente lo piense y no use su auto.

Su aplicación en ciudades como Londres, Estocolmo, Singapur, Oregón y Dallas ha mejorado la velocidad de circulación hasta 20 por ciento en las horas de máxima demanda, y si en la ciudad de México no hacemos algo, en 2015 la velocidad promedio de circulación será de 3.5 kilómetros por hora, la mitad de la registrada actualmente en vialidades denominadas rápidas.

Ello, debido a una mayor carga vehicular pues anualmente se incorporan al parque vehicular 150 mil unidades, con lo que el tiempo de traslado de un lugar a otro se incrementa en 20 por ciento en promedio, según la vía utilizada. Por ello el planteamiento de definir tres cordones de acción: Circuito Interior, donde se podría aplicar una tarifa de hasta 2.50 pesos por kilómetro; Periférico, de 60 a 70 centavos; y los accesos carreteros un peso.

La situación económica que afecta al mundo, sin embargo, hace ver la necesidad de reducir estos montos y homogeneizarlos en un peso en promedio, en un periodo de dos años que podría llevar la aplicación de este proyecto, aunque el plan piloto podría arrancar este mismo año, para lo cual se ha sugerido a las autoridades capitalinas el contar con 200 automovilistas, a quienes se les otorgarán 2 mil pesos para el pago de la tarifa, y ver los pros y contras de su aplicación.

Se trata, dijo, de que los automovilistas paguen los costos que generan a la ciudad por el uso de vialidades primarias y espacios públicos, y que en una primera fase podría reducir hasta 14 por ciento el número de vehículos en circulación y generar alrededor de 50 mil millones de pesos, que irían a las arcas del erario, pero etiquetados para que se destinen al mejoramiento de la infraestructura vial y el transporte público.

Con excepción del Metro y el Metrobús, los pasajeros diariamente tienen que lidiar con unidades de servicio colectivo o individual obsoletas, ineficientes e incómodas, cuando es posible cambiar esa situación que beneficiaría a 80 por ciento de los viajes diarios que se realizan en transporte público, el cual estaría exento de pagar dicha tarifa, igual que las motocicletas, precisó.

El enemigo de la sociedad no es el automóvil particular, sino su uso excesivo, que nos ha llevado a mantener una circulación promedio en horas pico de hasta siete kilómetros por hora, con el consecuente gasto de combustible y emisión de contaminantes. De ahí la importancia de limitar su uso, como se ha hecho en Europa y Estados Unidos; y promover la colocación de un mayor número de parquímetros, comentó.

La propuesta presentada a las autoridades capitalinas prevé que el número de kilómetros recorridos en dichas vialidades sea medido por medio de un sistema de rastreo satelital GPS o un tacógrafo que sería colocado en los vehículos y difícilmente pueden ser alterados; haciendo la inversión correspondiente el gobierno local, que la recuperaría posteriormente con el cobro de la tarifa.