Número 149
Jueves 3 de diciembre
de 2008


Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

Aunque algunos creen que ya lo superamos, nuestro comportamiento sexual nos muestra que de verdad fuimos monos y, de hecho, lo seguimos siendo. He aquí el enigma del título de este nuevo espacio. El sexo y sus derivaciones, como buenos tabúes, hacen pulular preguntas con sus correspondientes respuestas por lo regular más mitológicas que reales. Algunas de las mejores explicaciones, sin embargo, las da la ciencia, así que desde allí, y con perspectiva crítica, miraremos en este espacio a la sexualidad y sus lubricidades.

Nunca mejor momento que diciembre para revisar en dónde estamos y hacia dónde vamos. En este sentido, el suceso de mayor relevancia en México sobre ciencia y sexualidad durante este año fue la Conferencia Internacional sobre el SIDA, realizada en agosto. Ahí el doctor Anthony Fauci, del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos alentó a que la investigación sobre el VIH en el futuro sea más empeñosa en buscar una cura. Hoy todo el mundo parece más o menos apoltronado en el manejo crónico (pues las terapias mantienen bajo control el padecimiento, como pasa con la diabetes), al grado de que a veces pareciera que no hay que hacer nada más. Es importante pensar, sin embargo, que una cura permitiría a las personas que ya viven con la infección abandonar el tratamiento sin que existiera algún daño, tal como sucede con las infecciones bacterianas. Pero un aliciente mayor es que los tratamientos antirretrovirales hoy sólo llegan a 30 por ciento de quienes los requieren y tienen costos financieros y logísticos difíciles de mantener a largo plazo.

Sin embargo, el papel de la ciencia en cuanto al sida y la sexualidad no se limita a la investigación básica o clínica. Frente a la homofobia, la discriminación o la violencia sexual, la ciencia debe aportar información, discusión, argumentos y cuestionamientos que nos hagan mejores primates. Así que en estos tiempos bicentenarios donde se cuestiona lo mexicano, tal vez no fuimos héroes, pero sí, seguro, fuimos monos.

Carlos Guevara–Casas es Maestro en Ciencias, profesor en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
http://www.versusprometeux.blogspot.com

S U B I R