Usted está aquí: viernes 14 de diciembre de 2007 Gastronomía

Gastronomía
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Si desaparecen las cantinas, los habituales de aquí tomarán en las calles, anticipa el señor Ángel González (en medio) dueño del Salón Martell. En la imagen, lo rodean, de izquierda a derecha, Guillermo Medina, Tomás Bravo y Víctor Cruz, sus trabajadores

“Cuando desaparece una cantina se pierde una larga amistad”

Arturo Cruz Bárcenas

En unas cuantas décadas, menos de una vida, el desarrollo urbano del Distrito Federal rodeó de edificios y ejes viales al Salón Martell, una de las últimas cantinas tradicionales de la capital. “Si desaparecen estos sitios, se perderá una forma de vida y de cultura de los mexicanos. Las pulquerías ya casi están extintas y el prejuicio, la mala fama, acosa a diario a estos negocios”, expresó en entrevista Ángel González, dueño de ese “oasis”, donde el transeúnte llega a saciar su sed, mitigar el hambre, platicar o, simplemente, en la mesa del rincón, pensar en sí mismo.

 

El cerdo, animal sagrado de algunas localidades españolas

Afp

La Alberca, España, 12 de diciembre. En La Alberca, localidad reconocida por sus jamones suculentos, el cerdo de San Antonio, que pasea libremente sobre las calles... hasta su sacrificio, el cual está programado para el 17 de enero, como indica la tradición.

 

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