"Ahora
no asumimos una postura tan radical"
LAS JOVENAS Y EL SEGUNDO SEXO: APENAS NOCIONES
Coloquio
Internacional sobre Simone de Beauvoir en París
Juan
de Avila
Simone
de Beauvoir, a los 50 años del existencialismo marxista
Francesca
Gargallo
El
activismo: una doble liberación
Elena Gallegos
Doble
moral panista con iniciativa antiaborto
David Carrizales
Aprovechando la marcha del 12 de mayo, convocada por el Consejo General de Huelga de la UNAM, me lancé a entrevistar a algunas chavas de diferentes facultades que están participando activamente en el movimiento, para saber de viva voz su acercamiento a El segundo sexo o a otra obra de Simone de Beauvoir.
La concentración en el tan marchado Zócalo capitalino era impresionante: las chavas estaban por todos lados y el material para este artículo pintaba interesante. Me lancé a preguntarles.
¿El segundo sexo?,... ¿qué es eso? ¡Ah, la Simone de Beauvoir!, ese tema lo manejan mejor los chavos de filosofía o los de historia, ¿por qué no les preguntas a ellos?
¿Simone de Beauvoir?, pus no, no la he leído, pero ¿era la chava de Sartre, verdad?
Ya me iba a poner a cantar "ni hablar mujer, ...tres puñal...", cuando en medio de una estruendosa batucada y a los gritos, Cinthia Galicia, de la Facultad de Derecho me dijo: "El segundo sexo aglutina muchos de los sentimientos femeninos frente a la sociedad, pero los cambios sociales ya no permiten sentirnos identificadas con muchas de sus propuestas; ahora no asumimos una postura tan radical: ya no es necesaria. Nuestra posición es más por una cultura de la tolerancia que por una cultura de la diferencia". Luego Ursula Bernal, de la Facultad de Ciencias, confesó no haber leído nada de Simone de Beauvoir, pero que sí conoce muchas de sus frases y es "esencialmente eso lo que me llama la atención, pues el hecho de hacer visible la postura de la mujer en la sociedad ha influido de alguna manera para alentar la participación de las mujeres en los movimientos políticos".
En otra esquina del zócalo, Rogelia Cruz, estudiante de la carrera de Antropología Social afirmó haber leído El segundo sexo: "¡los dos tomos, eh! Fue impresionante leerlo porque desmenuza su cotidianeidad y la de las mujeres de su época, te pone a la vista elementos que, recopilados en un solo texto, se vuelven un arma muy poderosa"; y agregó: "es muy posible que las chavas activistas de este movimiento estudiantil no estén familiarizadas con este tipo de lecturas; sin embargo, participan con lucidez, con mayor enjundia, participan en cada brigada si no es que la dirigen". Por último, dice convencida: "no sé sí se podría hacer un manual feminista para chavas estudiantes, yo creo que aunque no es muy breve, El segundo sexo debería serlo".
Yara, de la Facultad de Filosofía y Letras dijo: " leí Memorias de una joven formal y me pareció muy mocha pues, a pesar de que refleja la realidad de una mujer en vías de liberación, adopta el papel machista del otro género; después de ese libro de la Beauvoir no me quedaron ganas de leer otra cosa de ella".
Por último, Julia Escalante, de la Facultad de Derecho, a pesar de no conocer El segundo sexo, dejó claro que las propuestas de Simone de Beauvoir ayudan a la desmitificación del estatus secundario en el que se ubica a las mujeres, "ahora la lucha es más de igual a igual; a pesar de que nos sigue dando miedo tomar el micrófono y hacer propuestas como los chavos, ya lo vamos haciendo".
La verdad, yo esperaba más vigencia que nociones y más nociones que "es la chava de Sartre, ¿nooo?". Ni hablar, mujer..., traes...
