Ciudad de México. El gobierno mexicano celebró que Estados Unidos haya decretado entablar negociaciones para definir si nuestro país quedará exento de la salvaguardia a importaciones de células y módulos fotovoltaicos de silicio (CSPV).

La Casa Blanca publicó una proclama el viernes pasado en la que anunció que extenderá por cuatro años más la salvaguardia a las importaciones de CSPV, lo que de acuerdo a la cancillería mexicana limita la capacidad de distintos países para contribuir a una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.

Sin embargo, el anuncio de la administración de Joe Biden especifica en su cláusula cuarta que la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos deberá entrar en negociaciones tanto con México como con Canadá sobre este tema.

Al respecto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó este domingo que tras las debidas consultas a las secretarias de Comercio estadunidense, Gina Raimondo, y de Energía, Jennifer Granholm, se podrá determinar si las exportaciones mexicanas de CSPV quedan exentas de la salvaguardia impuesta desde enero de 2018.

“Este anuncio es resultado del constante diálogo entre los dos países en materia económica”, apuntó la SRE en un comunicado.

Subrayó que si bien el proceso aún no ha concluido, “el interés de ambos países por aumentar las capacidades en energías renovables será el eje rector de México durante las próximas conversaciones”.

Detalló que el interés de que México quede excluido de esa política de Estados Unidos fue discutida por la secretaria Granholm y el canciller Marcelo Ebrard, durante el encuentro que tuvieron a principios de este año en el marco de la visita oficial a nuestro país de la funcionaria del gobierno de Biden.

“En dicha visita se acordó que el tema de la salvaguardia sería analizado para que la región norteamericana continúe siendo competitiva y sustentable”, manifestó la cancillería y agradeció el apoyo de Granholm en esta materia.

Añadió que los equipos solares de CSPV tienen largas cadenas de valor y México es un importante participante en el montaje de estos módulos, con el potencial de convertirse en un punto focal para el suministro de los equipos en el mercado norteamericano.

Diversas estimaciones ubican que entre 2014 y 2017 –previo a la implementación de las restricciones de Washington—, México representó 10.3 por ciento de las importaciones estadunidenses, en la categoría arancelaria 8541.40.60 que cubre los módulos y celdas CSPV; en contraste con 2020, tercer año completo con la medida de salvaguarda, donde estos insumos mexicanos hacia Estados Unidos cayeron a uno por ciento.